Dos mujeres se llevaron velas del local tras distraer a la vendedora, según la propietaria. Foto: EL COMERCIO
Los dueños de los comercios que son parte del chat grupal ‘Jipijapa Local Seguro’ bromean con cambiar el nombre a ‘Jipijapa Local Inseguro’.
Por esa vía, a diario reciben advertencias de intentos de robos, Los tres últimos meses, dicen, han sido víctimas de robos y asaltos violentos.sospechosos merodeando, indigentes violentos y asaltos.
“La crepería fue robada, la tienda de velas también, al restaurante de pinchos ingresaron con armas, a la carnicería lo mismo….”, cuenta Leonardo, uno de los propietarios de una tienda de abarrotes.
En su caso, el robo que ha sufrido fue sin violencia. “Ingresaron a mi local dos personas, mientras le mostraba la mercadería a la chica, la otra mujer se llevó productos de belleza como shampoo y otras cosas”. En total cuenta que perdió unos USD 30. Ocurrió hace dos semanas.
La dueña de una tienda de velas que se ubica en el sector también sufrió un robo con la misma modalidad.
“Ingresaron dos personas. Una entretenía a mi vendedora y el otro se guardaba las cosas en un bolso. Se llevaron unos candelabros preciosos y caros, velas, adornos”, dice la propietaria, quien sobrepasa los 65 años.
Desde entonces, las seguridades en el almacén aumentaron. Hizo colocar puertas metálicas, alarma y ahora la puerta de ingreso al local permanece cerrada. “Nosotros abrimos después de evaluar al cliente y ver que no haya riesgo”.
Para Lorena, el robo que sufrió sí fue violento, pero dice que ocurrió en febrero, antes de la pandemia.
Personas armadas ingresaron a su restaurante. Se llevaron USD 500 y los celulares de todos los clientes. Ese día había más de 15 personas. A partir de ese robo, la mujer instaló cámaras de video y la puerta del local siempre está cerrada.
En la tienda de ropa de Lady también se reforzó la seguridad luego de que una mujer ingresara y se llevara varias prendas de vestir. “Fue la otra semana, entre el 2 o 3 de diciembre. Ese día, una mujer se bajó de un auto, entró al local corriendo y tomó unas lycras y salió corriendo”, cuenta la propietaria.
Un vendedor ambulante de cigarrillos persiguió a la sospechosa y antes de que pudiera ingresar al vehículo que la esperaba arrojó la ropa sustraída.
“En mi caso, gracias a los vecinos que reaccionaron y me ayudaron pude recuperar mi producto”.
La joven comerciante dice que desde entonces paga USD 40 por la guardianía privada y que tiene previsto instalar cámaras de video.
Para Freddy, quien es dueño de un minimarket ubicado en la av. 6 de Diciembre, la inseguridad le preocupa, pero dice que no cree que instalar cámaras sirva de algo. “Yo he optado por traer a toda mi familia. Todos estamos en el local y nos vamos juntos cuando cerramos”.
En la Unidad de Policía Comunitaria del sector, ubicada en la av. Río Coca, se informó a este Diario que desde hoy se reforzó el patrullaje.
Dos veces por día, los uniformados acuden a los locales que han sido afectados por la delincuencia.
Otro grupo de uniformados ubicó un patrullero afuera del Centro Comercial Granados Plaza y dos agentes más patrullan dentro del mall.
Todo esto forma parte del plan de seguridad previsto por la Policía Nacional para evitar los robos en este mes.