Los migrantes cubanos fueron desalojados la madrugada de este miércoles 6 de julio del 2016. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Los víveres, útiles de aseo y pañales que tenían los cubanos en una carpa, en el parque El Arbolito, se trasladaron a otro espacio. Los migrantes que permanecen aún en el parque decidieron llevar sus vituallas y provisiones a un lugar seguro, luego del desalojo que se produjo este miércoles 6 de julio, en la madrugada.
Para trasladar los productos se utilizó una camioneta. Temían perder la comida que les quedaba. “Teníamos hasta las 09:00 para recoger los alimentos”, dijo Graciela Garcés.
En el parque donde pernoctaban en carpas, alrededor de 600 personas, desde el viernes pasado, quedan pocos cubanos. Ellos ocupan las áreas verdes, igual se mantienen las baterías sanitarias. Las menores de edad que estaban en el sitio se entretenían jugando entre ellos.
Garcés comentó que estarán en el parque esperando que sus compañeros detenidos salgan de la Unidad de Flagrancias. Luego se decidirá qué medidas tomarán para obtener una visa humanitaria que les permita llegar a México y luego cruzar la frontera de Estados Unidos.