“Es una situación muy delicada la que nos convoca a esta audiencia”, dijo el juez Carlos Erazo, de flagrancia. En la noche de este miércoles 04 de febrero dictaminó prisión preventiva en contra de cuatro personas, de entre 23 y 34 años de edad, entre estas el conductor del vehículo que alegó trabajar realizando carreras.
Los cuatro fueron detenidos el martes último en el sector de la Vicentina Alta, en el centro oriente de Quito. Luego de que en un registro policial, se hallaran un revólver, una pistola y un cuchillo, en la parte posterior de un auto, indica el parte policial. “Yo solo hice una carrera, no sabía que esta persona tenía las armas”, indicó el joven que conducía el vehículo.
Según otro de los sospechosos, él se encontraba en el auto porque el conductor es su amigo y le habría pedido que le acompañara a dejarle a su novia en su casa, en La Vicentina.
“En el camino -relató- fuimos primero a recoger a mi esposa en su colegio ya que estudia en la nocturna”. El detenido también afirmó que la última persona en subir en el auto fue un joven, que pidió el servicio, y quien presuntamente portaba un canguro.
El parte señala que allí se halló una de las armas de fuego.
La esposa del sospechoso prefirió no hablar en la diligencia. Se limitó a llorar cuando la fiscal del caso agregó que contra ella existe además una boleta de detención vigente.
“¿Para qué uno lleva armas?”, se interrogó el juez antes de dictar su resolución. Los presentes lo miraron atentamente cuando señaló que no era necesario que los procesados llevaran en sus bolsillos las armas, sino a su alcance. “Y todos los cuatro, desde el chofer, tenían al alcance las armas”.
Así los cuatro quedaron con prisión mientras se investiga el hecho.