Redacción Judicial
‘Cuando la paciente era traslada a la Clínica Internacional, por su estado crítico aún estaba con vida, las ambulancias no llevan a personas fallecidas”, dijo ayer Miriam Guillén, dueña del centro ProEstetic.
Ella se defiende de las acusaciones de Gustavo Durango, quien la responsabiliza de la muerte de su esposa Clara Estrella, ocurrida el 13 de octubre de 2009. “Falleció mientras se sometida a una liposucción y a un estiramiento de cuello”, refirió Durango.
Según la autopsia, Estrella murió por trombolia pulmonar (obstrucción en las arterias del pulmón y falta de circulación de oxígeno). Guillén, junto con sus abogados defensores; Marco Ambay y Tania Mora explicaron ayer que no hubo negligencia y que antes de la cirugía se practicó todos los exámenes médicos a Estrella.
Fausto Velásquez, abogado de Durango, manifestó que el 16 de este mes dos peritos revisarán el video que se filmó al momento de la operación. Según el abogado, en el video se ve que los médicos no auxiliaron a Estrella.
Ambay refutó el expediente del Ministerio de Salud donde se dice que se permitió que un asistente que no era cirujano intervenga. “El doctor Juan Moscoso si es cirujano graduado en el exterior especializado en cirugía plástica”.
Anteayer, el centro estético fue clausurado por contar con el permiso de funcionamiento, pero Guillén aclara que la Dirección de Salud se apresuró al tomar la medida. “Tenemos un permiso provisional hasta diciembre. Estábamos legalizando los documentos y nos clausuran”.
Pero el cierre definitivo también se dio porque no “contaban con equipos adecuados para las intervenciones quirúrgicas”. Frente a esto los abogados de Guillén señalaron que hay una supuesta manipulación en favor de la familia de Estrella. “No hubo mala práctica médica.