Procesos legales contra el exgerente de Petroecuador, Álex Bravo, se desarrollan por presunto enriquecimiento ilícito. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
La mañana de este 1 de febrero del 2017, la Procuraduría General del Estado dijo haber sancionado disciplinariamente al abogado que llegó tarde a la audiencia en la que la Fiscalía debía pedir o no al juez que se llame a juicio al exgerente de Petroecuador Álex Bravo por presunto enriquecimiento ilícito.
Sin embargo, la entidad dijo que ese retraso no debería ser una causa para que se haya suspendido la diligencia judicial, tal como ocurrió.
“No existió fundamento legal que impidiera a la jueza que lleva el caso, instalar la audiencia para conocer y resolver sobre la propuesta de procedimiento abreviado, dentro del juicio que sigue la Fiscalía General del Estado contra Álex Fabricio Bravo Panchano, y se resolviera acoger el criterio de la defensa del procesado de que por una supuesta ausencia de la Procuraduría, no se podía dar inicio a la diligencia”, indicó la Procuraduría.
De hecho, cuando este 31 de enero del 2017 se notó la ausencia del abogado de la Procuraduría, el abogado de Álex Bravo, Diego Velasco, pidió a la jueza Ana Lucía Cevallos que suspendiera la diligencia.
El fiscal del caso, los representantes de la Contraloría y de Petroecuador que estaban en la diligencia dijeron que la jueza debe tomar una decisión sobre ello y tras 15 minutos de análisis Cevallos decidió no instalar la convocatoria.
Para entonces ya eran las 10:00 y ya había llegado el abogado de la Procuraduría, pero la diligencia no se desarrolló.
En su defensa, la Procuraduría indica que “fue evidente y notorio que a esa hora (de la convocatoria) concurrieron todos los sujetos procesales que tienen vinculación directa con el caso” y que por lo tanto todo debía llevarse adelante.