La Policía hallanó un desgüezadero de una presunta organización dedicada al robo y desmantelamiento de vehículos. Foto: Cortesía
La noche del 24 de diciembre pasado, tres personas fueron detenidas en la parroquia Chiquintad por, supuestamente, haber participado en un asalto y robo de vehículos. El día anterior, en los patios de retención de la Policía Judicial de la provincia, dos automotores habían sido robados, en una acción donde un agente policial fue sometido con armas de fuego por los asaltantes.
La sentencia estableció tres años y cuatro meses de pena privativa de la libertad para Ricardo E.A. y Leonardo R.M., quienes fueron hallados culpables del delito. Por su parte, la mujer que permanecía con ellos el día de la detención quedó en libertad, pues no se encontraron pruebas de su participación en el ilícito.
El coronel Mauricio Guerrero, jefe de la PJ en Azuay, explicó que la tarde del asalto, tres desconocidos habían ingresado, a eso de las 16:00, a los patios de la institución, asegurando que poseían una orden judicial para retirar un auto. Dos de los sujetos aprovecharon el momento en que el policía encargado verificaba los documentos para amenazarlo con armas de fuego y someterlo.
Luego de ello, los desconocidos abordaron un automóvil Chevrolet Aveo Family de color plomo, con placas PCH-4623; y una camioneta Chevrolet D-Max de color blanca, con placas PCE-4334 para emprender su fuga. Ambos vehículos permanecían retenidos desde el pasado 22 de diciembre para las investigaciones respectivas, pues habían sido reportados como robados.
Durante la acción policial en la que los sospechosos fueron detenidos, los agentes allanaron una mecánica en el sector de Chiquintad. Allí, un camión de marca Hino había sido colocado delante de los vehículos robados para ocultarlos. Dos autos más fueron encontrados en el lugar. Las autoridades investigan el origen de estos, así como el del camión, que en su interior escondía también decenas de partes de automotores, cuyo origen se desconoce.
Guerrero explica que este inmueble funcionaba como desgüezadero de una presunta organización dedicada al robo y desmantelamiento de vehículos, cuyas partes eran vendidas en distintos sectores de la ciudad. En el lugar se encontró, ocultos en una bota, una pistola de marca Glock y un cuchillo. Ambas armas fueron identificadas como las que los detenidos usaron para dominar al policía durante el robo. Horas más tarde, y como parte de la misma operación, efectivos de la Policía allanaron también un inmueble ubicado en el centro de la urbe. Allí permanecían guardados más accesorios de vehículos cuya existencia no pudo ser justificada.
De acuerdo a información de la Policía, los sentenciados registran antecedentes penales. Ricardo E.A. fue detenido en tres ocasiones previas por robo, tenencia de arma de fuego e irrespeto a la autoridad, respectivamente. Por su parte, Leonardo R.M. permaneció detenido en dos ocasiones anteriores. La primera vez por robo y la segunda por hurto.