El torso del detenido estaba tan golpeado que los moretones se distinguían de lejos; desde la puerta de ingreso del Centro de Rehabilitación Social de Santo Domingo.
Desde ahí se observó ayer cómo eran trasladados tres de los cuatro prisioneros que supuestamente trataron de escapar en la madrugada, según un guía penitenciario. Él prefirió no dar su nombre, pues existía la orden de no dar información a la prensa. Uno de los privados de libertad involucrado con la fuga falleció.
Un policía aseguró que los detenidos trataron de llegar a la terraza de uno de los pabellones del centro. De ahí tenían planeado bajar un muro amarrando varias sábanas, a manera de soga. Pero fueron sorprendidos por los guardias de turno. Ramiro E. supuestamente se resistió; fue sometido y murió. El fallecido era considerado uno de los privados de libertad más peligrosos y se convirtió en uno de los más buscados tras escapar dos veces del ex penal García Moreno de Quito.
Fue agente de la Policía y se lo vinculó con el robo de la Custodia de Riobamba. En su expediente también constan detenciones por robo, secuestro y asesinato.
Hasta las 15:00 de ayer no se dio una explicación oficial sobre la causa de muerte. El Gobernador Jorge Trujillo llegó al sitio pasado el mediodía y se reunió a puerta cerrada con las autoridades del centro de rehabilitación.
Afuera, los familiares de los privados de libertad esperaban impacientes. Las visitas fueron suspendidas. Nancy Morejón, de la Asociación Conciliadora de los Derechos Humanos de Santo Domingo, intentó entrar para conocer detalles de lo ocurrido, pero se le negó el pasó. “Sabemos que los capturaron vivos y murieron en manos de los policías”, gritó ante la vista atenta de los agentes de élite que llegaron al sitio para reforzar la seguridad.
El Centro de Rehabilitación de Santo Domingo es parte del plan integral de modernización del sistema carcelario que impulsa el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos.
El año pasado se inauguraron dos pabellones para clasificar a los presos según su perfil psicológico y delitos. Con ello se logró triplicar la capacidad del centro. Ahora hay espacio para albergar a 600 personas.
Entonces, el Ministerio aseguró que era un ejemplo de centro de Rehabilitación para país. Se habló de un nuevo paradigma de formación para los guías, el respeto a los derechos humanos y se impulsaron varias campañas de lectura y donación de libro para ampliar las bibliotecas. “Quedaron en puros ofrecimientos”, insistió Morejón.
No es el único problema registrado en ese centro. Aquí violaron a mi sobrina cuando vino de visita. Además, las guías realizan chequeo anal a las mujeres embarazadas y ponen en riesgo su estado de gestación. “Yo tengo las pruebas y vamos a denunciarlos”, dijo.
Los guías, que en ese momento realizaban el cambio de guardia, salieron del centro y observaron a Morejón. Ella los recriminó. Los policías subieron a unas siete motos, hicieron sonar fuerte los motores por varios segundos y salieron del lugar en caravana. Cruzaron por los dos cercos policiales que se montaron en la vía de ingreso al centro de rehabilitación para restringir el paso de personas particulares.
Minutos antes, los tres privados de libertad, implicados en el supuesto intento de fuga, también fueron trasladados. No se reveló a dónde, pero cuando las camionetas doble cabina pararon en la garita de la entra del centro. Se pudo observar sus rostros con sangre, heridas en las cejas y el pecho.
9 guías a investigación
El Ministerio de Justicia a través de un boletín de prensa informó que investiga la actuación del personal de seguridad y de vigilancia ante el deceso de un privado de libertad en Santo Domingo de los Tsáchilas.
Según las primeras versiones del personal de vigilancia -dice el boletín- que custodiaba el pabellón de máxima seguridad, la madrugada del sábado se produjo un intento de evasión de 4 privados de libertad. “La fuga fue frenada por los guías, pero en el operativo uno de los internos tuvo un paro respiratorio”.
La Fiscalía de Santo Domingo inició ayer la recepción de las versiones del personal de vigilancia. Los nueve guías penitenciarios y el director del Centro tienen prisión preventiva.