‘Prefieren sacar a FF.AA. que hacer una política’

Entrevista al Gral. (r) Oswaldo Jarrín. Ex Jefe del Comaco.

El Gobierno y el Municipio de Quito suscribieron un convenio para que las FF.AA. se encarguen del control de armas de fuego en las calles de Quito. ¿Eso es legal?

Las Fuerzas Armadas están facultadas para realizar el control de armas. Recordemos que antes tenían esa potestad y este Gobierno les quitó con la creación de la Unidad Técnica de Control de Armas (UTCA) de la Policía y, dos años después, le entregó nuevamente esa tarea. Entre cambios y la falta de definición de competencias hay problemas, porque no se trata solo del control de armas, sino de un proceso grande que engloba bases de datos, cifras, etc.

¿Qué clase de problemas?

El control de armas en la vía pública es un pretexto para que el personal de las Fuerzas Armadas realice tareas netamente policiales. Eso conllevará otro conflicto: los militares no están en condiciones de realizar este tipo de patrullajes. No tienen facultad legal para actuar, ni realizar detenciones ni realizar cacheos. Esa situación provocará incomodidades e inconformidad.

¿Qué papel deberían cumplir FF.AA. en la seguridad?

Las FF.AA. ya colaboran con la seguridad interna a través del control de las fronteras. La Policía Militar va a sacar 3 000 soldados a la calle para realizar las tareas de la Policía cuando el verdadero sentido de seguridad está en las fronteras. Ahí está la relación de cooperación y trabajo entre las FF.AA. y la Policía, porque cada entidad tiene su plan respectivo.

Entonces, ¿a qué atribuye esta medida del Régimen?

Es más fácil reforzar a la Policía con las FF.AA. que dictar políticas de seguridad coherentes como, por ejemplo, evitar la libre movilidad. Tienen tanta persistencia de mantener esa medida incoherente con la seguridad que prefieren sacar a militares y policías para el registro de armas y para los patrullajes cuando en realidad el Ecuador necesita una Política de Seguridad Ciudadana.

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