La ceremonia de posesión de los 210 jueces de primera instancia se realizó ayer en medio de duras críticas al proceso de evaluación. El concurso de méritos y oposición, convocado el pasado 5 de febrero, fue cuestionado por los jueces salientes y observado por la Veeduría Internacional (VI), coordinada por Baltasar Garzón. De los 210 ganadores, solo el 20% son jueces y servidores en funciones.
Al acto asistió el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, el fiscal Galo Chiriboga y Juan Carlos Rueda, comandante del Distrito. Mera permaneció sentado en la segunda fila, no quiso ocupar su asiento reservado en la primera y luego de la ceremonia no habló sobre el concurso.
Luego de la publicación del listado final, cuyo factor decisivo de calificación fue un curso de 12 días en formación inicial, 87 jueces intentaron impugnar. Las quejas no tuvieron cabida en el Consejo de la Judicatura de Transición (CJT), salvo por un correo electrónico en el cual notificaron a los jueces que “el curso no era susceptible a recalificación”.
Los jueces salientes, entrevistados por este Diario la semana pasada, denunciaron un supuesto “favoritismo” en la selección.
Dentro de los jueces posesionados están Renato Vásquez y Luis Enríquez. Ambos jueces conocidos por el caso 30-S. Vásquez presidió el Tribunal Segundo de Garantías Penales que sentenció al ex jefe de Escolta Legislativa Rolando Tapia a tres años de prisión.
El CJT suspendió al juez Vásquez por 90 días hasta que el Gobierno envió, el 1 de julio del 2011, un pedido de medidas cautelares para dejar sin efecto la medida. Ahora será el juez de la segunda sala penal de la Corte Provincial de Pichincha.
Enríquez, por su parte, fue el fiscal que acusó al coronel César Carrión, ex director del Hospital de la Policía, por magnicidio. Ayer se posesionó como juez tribunal penal del Tribunal Cuarto de Garantías Penales de Pichincha.
Uno de los casos denunciados por los juristas descalificados es el de Vinicio Palacios. Al momento de concursar y aprobar los requisitos del concurso tenía un juicio de alimentos, abierto en el 2010.
La causa 2010-0976 está en el Juzgado IX de la Niñez y la Familia y hasta la fecha se mantiene en los archivos de la Judicatura. Sin embargo, el ex ayudante judicial se desempeñará ahora como juez de trabajo en el Juzgado Quinto.
En cambio, dos de los jueces que han sido cuestionados por el presidente Rafael Correa no fueron posesionados. El CJT decidió abrir expedientes a Tania Molina y Santiago Coba, tras el pedido de Correa en la sabatina 271.
El pasado 12 de mayo, el primer Mandatario criticó las funciones de Molina, Coba y seis juristas más por supuestamente liberar a sospechosos en delitos flagrantes.
Los señaló de “indolentes, mediocres y corruptos” solicitando que el CJT los cesara en sus funciones. Ante esto, los vocales del Consejo optaron por no convocarlos a la posesión mientras sus casos no se resuelvan. “Se está investigando el accionar de los jueces. Mientras no se haya resuelto los casos no podrán asumir. Si se verifica que sus funciones han sido correctas, se los posesionará”, sostuvo la vocal Arias, ayer en la sala de audiencias de la Corte.
La VI se pronunció sobre el proceso en un informe remitido al CJT, el 13 de julio. Garzón sugirió al Consejo que los postulantes “que hayan sido excluidos de la designación tengan acceso con un espacio no inferior a cinco días para revisar sus pruebas, con el fin de que si su derecho conviene puedan formular con todas las garantías la reclamación”.
Pero eso no se cumplió y pese a las críticas, en Quito fueron posesionados 62 jueces (7 de Carchi, 3 de Esmeraldas, 6 de Imbabura, 42 de Pichincha, 1 de Santo Domingo y 3 de Sucumbíos).
En Guayaquil, asumieron 66 jueces (2 de Galápagos, 37 de Guayas, 4 de Los Ríos, 21 de Manabí y 2 de Santa Elena). En Cuenca se posesionaron 49 (20 de Azuay, 8 de Cañar 15 de Loja, 4 de Morona Santiago y 2 de Zamora) y en Ambato asumieron 33 jueces (6 de Bolívar, 8 de Chimborazo, 6 de Cotopaxi, 3 de Napo, 2 de Pastaza y 8 de Tungurahua).
En Cuenca se presentaron reclamos
En la capital azuaya tomaron juramento y posesión 49 jueces y juezas: 20 para Azuay, 8 para Cañar, 15 Loja, 4 Morona Santiago y 2 para Zamora.
La ceremonia de posesión empezó a las 09:00, en el Teatro Sucre de Cuenca, y terminó cerca de las 11:00. Pero hubo críticas por este concurso.
La experiencia de los jueces postulantes no fueron determinantes para alcanzar un cargo de mayor nivel. En ese caso estuvo Miguel Arias, juez de garantías penales desde 1998.
Él intentó llegar a un Tribunal Penal, pero no lo consiguió. Su nota fue de 87/100. Arias fue parte de los 87 aspirantes que enviaron sus reclamos al CNJ, en junio pasado.
Él dice que aprobó las pruebas teóricas, psicológicas y psicométricas. Mientras que en la última fase (curso de formación inicial) obtuvo 13/20.
Simón Valdivieso es juez penal y tampoco obtuvo un cupo.
Fabián Gavilánez, quien asumió el Juzgado Civil de Cuenca, señaló que el proceso “ha sido largo”. En la tarde, la Judicatura Transitoria difundió detalles de lo que ocurrió en Cuenca durante la mañana.
Fernando González, quien habló a nombre de los posesionados, aseguró que deben ser “los mejores jueces de la humanidad”. Y además hizo un pedido: “Vean bien los rostros de quienes hoy nos posesionamos, porque somos nosotros quienes más adelante tendremos que rendir cuentas”.
A Arias, en cambio, le molesta que no les permitieron revisar sus exámenes. “Si se quiere hablar de transparencia debieron entregarnos las pruebas de la última fase, que es la que nos descalifica y elimina”.