Ponce desvirtuó los rumores de cambios en el seguro militar

La diferencia numérica entre los militares que aportan al Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Isffa) y quienes reciben los beneficios jubilares es cada vez más estrecha.

Existe un militar pasivo por cada 1,7 activos, según el ministro de Defensa, Javier Ponce. Si esta tendencia se mantiene, el Isffa podría enfrentar un problema de descapitalización.

Por ello, según Ponce, constantemente se introducen cambios en el sistema de la institución. “Hace poco más de un año se hizo un correctivo para limitar al máximo, en un 88%, a lo que se podía acceder (de dinero)”. Pero de todas maneras, agregó, estamos buscando otras medidas que no afecten a quienes ya tienen derechos adquiridos.

“Por ejemplo, si se adoptara una medida que afectare a quienes tienen hasta 10 años de servicio, esta no afectaría a quienes tienen 20 ó 30 años de servicio. Ellos ya tienen derechos adquiridos”, afirmó Ponce.

Si no se aplican los correctivos del caso desde ahora, “el Isffa podría enfrentar problemas serios hacia el 2030”.

Algunos militares, sin embargo, creen que esta proyección es optimista. A través de correos electrónicos anónimos han alertado sobre problemas que el Isffa podría enfrentar a corto plazo.

Por ejemplo, que los hospitales, policlínicos y centros de salud a cargo de las FF.AA. pasen a manos del Ministerio de Salud.

Este rumor se regó como pólvora la última semana en las filas militares. Se aseguró que esta medida sería parte del proyecto que tiene el Gobierno para configurar el nuevo sistema nacional de salud. Pero el Ministro de Defensa lo desmintió.

“Salud prepara las condiciones para alcanzar la gratuidad del acceso a los servicios de salud, pero no significa que las FF.AA. vayan a dejar de gestionar los centros que actualmente posee”.

Según Ponce, este y otros rumores son parte de una estrategia para “generar inquietud, incertidumbre y desconfianza en el Gobierno Nacional”.

No es la primera ocasión que este tipo de mensajes trasciende en la opinión pública. Desde el 2009 se ha hablado de un descontento en los capitanes, mayores y suboficiales por el proceso de homologación de salarios que se inició en el 2006.

Ellos fueron los que registraron un menor incremento de remuneraciones. Ponce, en su momento, reconoció que se hizo un mal cálculo que pudo ser perjudicial para esos militares. “Si un oficial pasa de grado resulta que va a ganar menos en el grado superior. Eso lo estamos corrigiendo y hemos visto que tenemos recursos para eso”.

La compensación remunerativa tendría un costo de alrededor de USD 12 millones y la asumirá FF.AA. con su presupuesto. Aunque aún no existe una fecha definida para que los aumentos se concreten.

Según el coronel (r) y ex asambleísta Luis Hernández, este tipo de temas pendientes crean inseguridad en las filas militares. “Los rumores son un problema comunicacional. Se dan cuando no existe un manejo adecuado de la información y eso debe ser corregido cuanto antes”.

Un oficial que ayer se acercó al Isffa para solicitar un crédito coincide con Hernández. Según él, no tuvo problemas para que le entregaran USD 15 000, pero cada vez que escucha que la institución está en problemas llama a sus compañeros para aclarar las dudas. “Cada uno saca sus conclusiones y se convierten en verdades a fuerza de repetición”.

Ponce envió esta semana a los cuarteles un video donde aclara las dudas y se compromete, en nombre del Gobierno, a no eliminar los derechos que tienen los militares. También afirmó que no se está analizando una reducción de las pensiones o de las cesantías.

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