Los policías muertos en Chone indagaban el robo de vehículos

Los policías José García Briones y Jairo Guerrero Erazo fueron asesinados el lunes en la vía Chone-San Antonio. El hecho ocurrió cuando en un auto Chevrolet Alto verde, de placas PWZ-894, los agentes del Servicio de Investigaciones de Chone se dirigían desde el centro al sureste de la ciudad.

Pedro Gallegos, jefe del Comando de la Policía en Manabí, dijo que García y Guerrero realizaban el trabajo de rutina.

fakeFCKRemoveLuis B., conductor del taxi de servicio ejecutivo, comentó a los uniformados que una persona conocía sobre el robo de vehículos en la zona, que ellos indagaban. Para confirmar la información, los agentes se dirigieron al recinto Rancho Colorado, para encontrar a Wilson M., presunto informante. Tras hallarlo, García “intentó bajarse del automóvil en el que viajaban, pero Wilson M. sacó un revólver y comenzó disparar. Guerrero resultó herido”, dijo Gallegos.

El chofer del automotor llevó a los policías al Hospital Napoleón Dávila. Llegaron sin vida informó Kety Alcívar, directora de la casa de salud. A Wilson M. lo llevaron a la Clínica Marañón y allí se confirmó el fallecimiento.

El cuerpo de García Briones es velado en la casa de un familiar en el barrio Miraflores de la parroquia Andrés de Vera (Portoviejo). Una capilla ardiente fue contratada. Policías de las áreas de Investigación, Tránsito, Criminalística e incluso del Alto Mando llegaron para dar el pésame a los familiares.

El agente especial Franklin Benavides arribó a la residencia de los Briones y dijo que es lamentable este tipo de hechos. “En esta profesión, cuando se sale de nuestras casas no se sabe si se regresará vivo o en un ataúd. Chone es muy volátil, nosotros no declinaremos en nuestra misión de preservar la paz y la tranquilidad ciudadana, incluso arriesgando nuestras vidas”, señaló el agente.

Cirilo García, hermano de José, dijo que en ningún sitio de Manabí o del país se puede decir que uno puede circular con tranquilidad. “Ahora fueron mi hermano y su compañero, después puede ser que uno de nosotros caiga en manos de la delincuencia, que mata como si la vida de una persona no tuviera valor”.

El cuerpo de Guerrero Erazo fue llevado a Babahoyo, donde está su familia. Los dos policías trabajaban con un grupo de 13 investigadores en Chone.

B. R., testigo, es una pieza clave dentro del caso, según los investigadores especiales de la Policía. Trascendió que él rindió sus declaraciones la noche del lunes, ante los agentes fiscales, y que detalló elementos del hecho.

Para Pedro Gallegos, este 14 de junio fue un día fatídico para la institución policial en Manabí. “Mataron a dos agentes del Servicio de Investigación y otro efectivo murió en un accidente de tránsito, pero tenemos que seguir trabajando”.

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