Las muertes de Luis Jaramillo y de Danilo Bowen, de 16 y de 19 años, fueron sancionadas. El Sexto Tribunal de Garantías Paneles de Manabí encontró culpables a seis policías que estaban en servicio activo en Manta.
Los jóvenes desaparecieron la noche del 16 de octubre del 2011 en el barrio Las Cumbres en Manta. Y dos días después sus cadáveres fueron encontrados en las canteras de Picoazá, en el noroeste de Portoviejo, capital de Manabí.
Los miembros del Sexto Tribunal de Garantías Penales determinaron que las pruebas de la sangre hallada en el balde de una camioneta de la Policía fue clave para resolver el caso. Las pruebas de ADN dieron positivo al ser comparadas con las muestras de Luis y Danilo.
Según la Justicia, que emitió sentencia en primera instancia, las dos víctimas estuvieron heridas en el vehículo patrullero.
La audiencia de juzgamiento se desarrolló la semana pasada en el Palacio de Justicia de Manta. La sentencia, con la determinación de los plazos de la condena, será emitida en cuatro o cinco días, según fuentes del Tribunal.