Esta mañana, viernes 11 de abril, el Ministerio del Interior informó sobre la operación Medusa en la que se desarticuló una organización de explotación sexual y tráfico de migrantes.
Javier Córdova, viceministro de esa Secretaría de Estado, indicó que 300 agentes de unidades élite de la Policía Nacional efectuaron 22 allanamientos en inmuebles ubicados en el centro y norte de Quito y en centros de diversión. En el despliegue se capturó a 11 extranjeros y a un ecuatoriano.
En la operación Medusa, desarrollada entre la noche del jueves y madrugada de hoy, los uniformados rescataron a 72 mujeres. “Las trabajadoras sexuales fueron trasladadas a una casa asistencias de protección de derechos; a fin de determinar las posibles víctimas de este delito”, señaló Interior.
Investigaciones de la Policía y de la Fiscalía especializada contra la trata de personas revelan que mujeres cubanas eran captadas en ese país por miembros de la red delictiva. En Ecuador, la organización obligaba a las víctimas a prostituirse en diversos centros de tolerancia de Quito.
En las indagaciones los agentes también detectaron que a las víctimas les cobraban entre USD 3 000 y 8 000 por movilizarlas desde Cuba a territorio ecuatoriano. “La tarifa subía hasta los USD 15 000 cuando la víctima quería llegar a Estados Unidos”, manifestó en la rueda de prensa Córdova.
Para cancelar esos montos, las mujeres tenían que mantener relaciones sexuales en los centros de tolerancia que operan en la capital.
En el operativo la Policía decomisó cédulas de identidad, pasaportes, billetes aéreos, documentos notariales, sellos con las leyendas de Migración y Cancillería, un arma de fuego, cuatro vehículos y dos motocicletas.