Tres personas perdieron la vida el fin de semana en Guayaquil. Álvaro C., estudiante universitario de 19 años, quien habitaba en el sur de Guayaquil, murió -según el informe forense- por disparos en torso y cabeza, a la medianoche del pasado viernes.
Según los testigos, habría recibido los disparos de dos desconocidos que se movilizaban en motos.
Otro joven que falleció en un hecho violento fue Georgi B., de 26 años. La víctima murió en el Hospital Guayaquil, donde inicialmente resistió a las heridas de arma de fuego en estómago y torso. Los disparos habrían ocurrido, según la denuncia de sus parientes, el sábado, en las inmediaciones de su domicilio, en el norte de Guayaquil. El joven, de oficio constructor, deja en la orfandad a dos menores. Los testigos no descartaron que el motivo del ataque hubiera sido el robo.
En otro hecho, Alberto B., de 64 años, se habría suicidado dentro de su domicilio, en el centro de la urbe. Uno de sus hijos lo encontró junto con tres notas escritas a mano con instrucciones expresas para sus familiares. En estas pedía que informaran del suceso a las autoridades. El motivo habría sido, supuestamente, una deuda que habría mantenido el fallecido.