Miembros de la Policía Nacional llegaron al lugar para realizar el levantamiento del cadáver. Foto: Cortesía Diario Extra
La arena oscura del estero Salado hizo sobresalir el plástico blanco que ocultaba los cuerpos. Dos cadáveres fueron hallados la mañana de este miércoles 2 de agosto del 2017, a orillas de uno de los ramales del suroeste de Guayaquil.
Los vecinos dieron la alerta a las 06:45 y los agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) llegaron al sitio para verificar qué había en el interior.
“Estaban envueltos con plástico, yute y cinta de embalaje. El personal de Criminalística abrió un poco las envolturas para comprobar que eran personas”, dijo uno de los policías.
El fiscal Jorge Sánchez acudió al levantamiento de los cadáveres e indicó que se trataría de un hombre y una mujer. Para su identificación fueron trasladados al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de la Policía.
En el sector donde fueron encontrados no se reportaron desaparecidos. Germán Cevallos, jefe de la Dinased en la zona 8, explicó que, posiblemente, fueron lanzados en ese sector o la marea arrastró los cuerpos embalados hasta el lugar.
Entre enero y julio de este año, el Ministerio del Interior ha reportado 531 homicidios en el país (un caso menos en relación al mismo periodo del 2016). Solo en julio hubo 58 asesinatos.
El pasado 25 de julio, dos cadáveres fueron abandonados en la cajuela de un auto, en una cooperativa del sur de Guayaquil, también cerca al Salado. Un joven de 22 años y un adolescente de 15 fueron atados de pies y manos, y sus cabezas envueltas en fundas plásticas. Ambos murieron por asfixia.
La Dinased investiga si existe un vínculo entre este caso y el reciente hallazgo.