La prevención de los riesgos y generar alianzas estratégicas con las comunidades organizadas están entre las funciones de la Dirección Nacional de la Policía Comunitaria. El Gobierno, a través del Ministerio del Interior, aprobó la creación de este organismo.
Esa decisión fue tomada con base en el Acuerdo Ministerial 1725 del 2 de septiembre del 2010. La policía comunitaria se encargará de planificar y definir las directrices de las acciones comunitarias para garantizar la seguridad ciudadana.
Para eso fomentará acciones preventivas, proactivas y educativas entre las autoridades, las organizaciones sociales y las diferentes comunidades.
El Director Nacional de esta Policía será designado por el Comandante General de la institución del orden. Esta vez, para el cargo fue designado el general Nelson Arguello.
Según el Acuerdo, la capacitación del personal será permanente y se pondrá énfasis en aspectos relacionados con la seguridad ciudadana. Además, en temas como la solución pacífica de conflictos, mediación y liderazgo comunitario, derechos humanos, prevención del consumo de alcohol y drogas, control y disuasión del delito. En un plazo máximo de 60 días, la Comandancia General presentará un plan para destinar personal y recursos económicos para ejecutar las funciones y atribuciones.
Además, en no más de 30 días desde la publicación del Acuerdo, el Comando entregará un proyecto de reglamento orgánico funcional.