La mañana de ayer fue enterrada la adolescente azuaya que fue encontrada sin vida el lunes pasado. Su cuerpo fue hallado en una quebrada de la parroquia de Sinincay.
El cadáver de la menor de edad fue encontrado con quemaduras en todo el cuerpo y sus extremidades superiores e inferiores habrían sido mutiladas. Su cuerpo también tenía huellas de haber recibido golpes.
La autopsia determinó que la muerte se debió a asfixia causada por aspiración de sangre y trauma cerebral. Los exámenes complementarios revelarán si fue agredida sexualmente.
El fiscal Distrital del Azuay, Lizardo Martínez, señaló que las indagaciones se concentran en el barrio donde residía y entre las compañeras de la academia de corte y confección en la que estudiaba.
Entre las hipótesis que tienen los familiares y vecinos está que fue agredida por una pandilla que existe en la parroquia.
Los moradores presumen que los autores intentaron desaparecer el cuerpo quemándolo, pero no lo consiguieron.
Según las versiones del padre de la adolescente, su hija salió la tarde del 2 de julio, para hacerse un cambio de peinado en un salón de belleza. La menor habría salido con una amiga que estudia belleza. La joven iba a servir de modelo.
La versión de la amiga es que a las 20:00 de ese día retornaron a sus casas en un taxi. El padre sospecha que en el trayecto de la vía a su hogar alguien la agredió.