En el Salón de la Ciudad, en Quito, se desarrolló un panel, como parte de los actos por la conmemoración de la Guerra del Cenepa. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, habló ayer (14 de enero del 2020) cerca de 60 minutos. En su discurso hizo una reseña de lo que fue el conflicto del Cenepa, que se produjo hace 25 años entre las fuerzas armadas de Ecuador y de Perú.
El evento se desarrolló en el Salón de la Ciudad del Municipio de Quito. Las declaraciones de Jarrín fueron parte del Panel Académico sobre la Estrategia Militar en el conflicto.
Como parte de las estrategias militares, Jarrín resaltó que se manejó el denominado “elemento sorpresa”, para tomar ventaja en el campo de batalla.
Por ejemplo, habló de la preparación previa que habían tenido los soldados ecuatorianos, la compra de armamento y la capacidad de los soldados para adaptarse a condiciones adversas que presenta la selva.
Otro de los elementos determinantes para ganar esta guerra, añadió el Ministro, fue la coordinación que hubo entre la ofensiva militar y las órdenes políticas que fueron claras desde el Ejecutivo. “Eso fortaleció la moral de nuestras tropas y permitió sentir el apoyo de toda una población”, señaló.
Al final, y como parte de las conclusiones, Jarrín mencionó que Ecuador y Perú pasaron de un escenario de confrontación a uno de cooperación.
“Cuando los conflictos son de carácter geográfico son superables, porque no hay de por medio los aspectos étnicos, religiosos o de otra índole que son insolubles como lo demuestran otras regiones”, comentó.
Tras la solución de la controversia geográfica, ambas naciones pasaron al plano de la cooperación e integración. “Esa es la evolución que se está teniendo en la geopolítica en el mundo”, añadió.
Para Jarrín, durante los años que siguieron al escenario, las amenazas para Ecuador cambiaron y ya no provienen de fuerzas extranjeras, sino de organizaciones criminales transnacionales, que también operan al interior de cada Estado.
“Ecuador y Perú somos aliados, al igual que con Colombia, para tener juntos una responsabilidad ante las amenazas que son comunes y que afectan particularmente a nuestra población, al orden, a la Ley que se necesita para el desarrollo de las naciones”.
En la ceremonia estuvieron los jefes militares del Comando Conjunto, de la Fuerza Terrestre, de la Marina y de la Aviación. También participaron militares en servicio activo y pasivo y excombatientes que actuaron en el Cenepa.
El comandante del Ejército, Luis Altamirano, antecedió en la palabra al Ministro. Él resaltó la importancia de mantener viva la historia de esta gesta militar. “Las Fuerzas Armadas jugaron un papel central en este enfrentamiento que selló de manera determinante la delimitación de la frontera que se mostraba herida por una agresión desproporcionada y en completa desigualdad de efectivos”, dijo al iniciar el acto.
Añadió que esto contribuyó a un sentimiento de unidad y marcó el desarrolló y la paz del país. Además, resaltó la participación de los ciudadanos que “se hizo presente para respaldar a las tropas durante el conflicto de 1995”.