La tarde del 15 de marzo los militares investigados en este caso se encontraban en la Unidad de Flagrancia. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Los militares Edgar M. y Xavier Ch. que trabajan en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro (Esmil), ubicada en la vía a la Mitad del Mundo, en Quito, fueron detenidos. Ellos son investigados por la muerte del cadete Leiver Pineda, de primer año, registrada el miércoles, 14 de marzo del 2018, durante ejercicios de natación.
El deceso se produjo a las 14:50. Según el parte policial, el capitán Edgar M. era el comandante de la compañía de primer año, mientras que el teniente Eduardo Ch. daba seguridad. Cuando ocurrió la muerte, los cadetes tenían una evaluación de prueba de natación utilitaria con fusiles de fibra de vidrio en la piscina olímpica de la Esmil.
“Al momento de realizar el ejercicio en el agua, aproximadamente 7 metros de llegar al extremo sur de la piscina, el cadete había empezado a sumergirse para nuevamente flotar y comenzar a nadar e inmediatamente sumergirse sin salir por lo que es auxiliado por el teniente Xavier Ch.”, se indica en el documento con la versión del capitán Edgar M.
La tarde del 15 de marzo los militares investigados en este caso se encontraban en la Unidad de Flagrancia, ubicada en la avenida Patria y 9 de Octubre a la espera de la audiencia de flagrancia. Sus familiares esperaban en los exteriores del edificio.
Militares con trajes de camuflaje ingresaban al sitio para averiguar lo que pasaba.
Vladimir Porojnia es abogado del capitán Edgar M. Aseguró que la hoja de vida de su defendido es intachable, con varias condecoraciones.
“En la autopsia médico legal se establece como causa de muerte la asfixia por sumersión y es violenta, pero se debe aclarar que es violenta producto del reemplazo del aire de los pulmones por un elemento líquido”, manifestó Porojnia.
Hay dos posibilidades, según el jurista. “Una que se deje una investigación previa para establecer la causa de la muerte y descartar el homicidio o demostrar el accidente, el cual fue dentro de la práctica. Nadie comete un homicidio con 98 y más cadetes que se encontraban allí”.
Pasadas las 16:00 del 15 de marzo, los familiares y allegados de los militares esperaban que se realice la audiencia de flagrancia por este caso, la cual aún no empezaba.