Johanna Vera, ecuatoriana de 25 años, fue condenada ayer en la ciudad de Chicago a ocho años y medio de cárcel por haber tratado de envenenar a sus hijos, informó la prensa estadounidense.
En noviembre del 2007, la mujer mezcló una sustancia matarratas con zumo de naranja, ácido bórico y varios tipos de analgésicos y se lo dio a beber a sus hijos, de 10 meses y tres años, luego de tener una pelea con su compañero.
Vera también ingirió la mezcla, pero a continuación mandó un mensaje de texto por el teléfono a su novio contándole que había hecho una locura.
Los tres fueron hospitalizados de inmediato y sobrevivieron al intento de envenenamiento.
Antes de ser condenada, la desventurada mujer tomó la palabra y hablando en español y a través de un traductor, dijo que lamentaba lo que había pasado y que contaba los días que faltaban para salir de la cárcel y volver a ver a sus hijos.