Este 28 de marzo de 2025 se cumplen ocho años del femicidio de Cristina, una joven a quien la violencia machista le arrebató la vida. El hecho ocurrió en el sur de Ecuador.
La madre de la víctima, quien prefiere mantener su nombre en reserva, exige que se haga justicia. El implicado, Carlos F., está prófugo. Ya cuenta con una sentencia. El hombre se encuentra en la lista de los más buscados.
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Femicidio de Cristina y la justicia en Ecuador
El 28 de marzo de 2017, una llamada desesperada de su hijo, cambió la vida de la madre para siempre. “¡Madre, la Cris no viene, son las 21:00, no contesta!“.
Esas fueron las palabras que helaron el corazón a la progenitora de la joven. La incertidumbre, el miedo y la angustia se apoderaron de ella. Estaba lejos, en otra ciudad, y su hija trabajaba en Cuenca.
La tragedia se desató cuando, al llegar a la capital azuaya, la madre se encontró con la noticia más devastadora: su hija había sido brutalmente asesinada.
Los antecedentes del caso
El hombre era compañero de trabajo de la joven, quien al momento del delito tenía 28 años. La madre refiere que él recibió una condena de 34 años y 8 meses, por las circunstancias agravantes en el caso.
En Ecuador, el femicidio se tipificó en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), en 2014. Desde entonces, según la Fundación Aldea, los casos ya suman cerca de 2000. La pena va de 22 a 26 años, además de los posibles agravantes.
Los faltantes en la justicia que cuestiona la madre de la víctima
Él estuvo recluido en la cárcel de Turi y de ahí fue trasladado a un centro de menor seguridad. La madre de la víctima recuerda que estuvo privado de la libertad por cinco años.
La mujer menciona que, una vez en el segundo lugar, una jueza de Manabí emitió un hábeas corpus.
La madre de la víctima pide que se haga efectiva la alerta roja y exclama:
“¿En dónde está este reo? Es posible que en la ciudad disfrazado y apadrinado por el cariño paternal y fraternal. Sabrán que estos actos de crueldad máxima destruyen la paz familiar, dejan una herida abierta que sangra angustia y desazón y que no cerrará jamás. Cris espérame allá donde está Dios”.
Las secuelas del femicidio
Aldea refiere que el 2024 cerró con 274 femicidios. De estos, 269 ocurrieron ese año. En cambio, cinco fueron mujeres reportadas como desaparecidas en 2023 y los cuerpos fueron encontrados al año siguiente.
La psicóloga Nancy Larrea explica que los niños y madres que viven esa realidad de cerca enfrentan secuelas devastadoras en el desarrollo emocional, psicológico y social.
En el caso de las madres de las víctimas, el impacto incluye una sensación de desolación profunda, sentimientos de culpa y el duelo se intensifica por las condiciones. Pueden experimentar depresión severa, entre otras complicaciones.