Con camisetas de su equipo, Barcelona, y uno que otro con la vestimenta azul de Emelec, los familiares de Michael M., de 20 años, lloraban desconsolados en las rejas de Emergencias del Hospital Luis Vernaza, de Guayaquil.
Cinco horas antes del clásico del Astillero, que se jugó a las17:00 de ayer donde Barcelona goleó a Emelec 5-0, el joven fue ingresado a la sala de Reanimación, donde permanecía hasta la noche de ayer conectado a un aparato de respiración, al recibir un disparo frontal en la cabeza.
“Barcelona era su pasión. Siempre alentó a su equipo desde las gradas y, como de costumbre, hoy salimos en familia para ir al estadio. Primos, sobrinos, hermanos… Ahora estamos aquí”, relató una tía del hincha, con los ojos enrojecidos por el llanto.
La familia de Michael salió antes de las 11:00 de la ciudadela Los Helechos, en Durán, cantón vecino de Guayaquil. Se reunieron y partieron en una caminata rumbo al estadio Banco Pichincha, para ver el cotejo. En el trayecto se unieron a otros fanáticos toreros. Eran unos 30.
Michael decidió ir con sus primos y amigos a pie hasta el estadio. A diferencia de otras ocasiones, sus padres subieron a un bus.
Un poco antes de llegar al puente de la Unidad Nacional, un grupo de emelecistas pasó en un auto, según contó un amigo del joven. “Nos vieron que estábamos caminando y se dieron la vuelta.
A lo que regresaron comenzaron a disparar”, contó el amigo.
El hincha amarillo quedó tendido en el piso. El tiro ingresó por la parte frontal y salió por la región occipital, según el reporte de los médicos. Su camiseta amarilla quedó manchada de sangre, como se observa en una fotografía que circuló en las redes sociales.
Otro menor de edad resultó herido con un disparo en los glúteos y fue trasladado al Hospital Naval, en el sur de la ciudad.
Los altercados entre las hinchadas se extendieron a lo largo de los puentes que conectan a los cantones Durán y Samborondón con Guayaquil. El tránsito se alteró. Unos 200 hinchas del Emelec y otros pocos de Barcelona se enfrentaron a piedras allí.
Cinco patrulleros y seis motorizados de la Policía tuvieron que escoltar a los fanáticos por separado para bajar el tono de la riña.
George M., padre del joven herido, pidió el alta para que desconectaran a su hijo y preparar el velatorio. Pero según indicó Jareth R., primo del hincha, los médicos se negaron hasta que agentes de Criminalística de la Policía realicen un análisis a la víctima.
La madre del Michael vestía una camiseta del equipo torero. Recostada en una acera consolaba a su nuera, una joven con cinco meses de embarazo.
La Policía detuvo a Byron V., de 27 años, como presunto autor de los disparos. El sospechoso fue aprehendido por el delito de tenencia ilegal de armas. Hacia la noche, la Policía informó que había detenido a otro sospechoso.
Unos 20 aficionados, que se desplazaban en un bus intercantonal, desde Machala, también fueron detenidos y trasladados hasta las dependencias de la Policía Judicial del Guayaquil, en el noroeste de la ciudad.
Según la fiscal Margarita Neira, quien asumió la indagación, dentro del vehículo la Policía habría encontrado un arma.Hasta la Policía Judicial llegaron familiares de los detenidos para conocer sobre su situación. Según Neira, se buscará determinar mediante pruebas de parafina si el arma en el bus habría sido la utilizada en los enfrentamientos que cobraron una víctima mortal.
Hasta el cierre de esta edición el estado de la víctima no variaba, estaba clínicamente muerto.
Otros incidentes
El pasado 19 de mayo un grupo de hinchas fue detenido en las afueras del estadio Monumental, luego de un cotejo entre Barcelona y Macará.
Los29 hinchas detenidos fueron acusados de la agresión, con una piedra, a un policía asignado al resguardo del cotejo. El gendarme fue hospitalizado.
En marzo pasado un hincha de la Liga de Quito falleció tras una riña durante un encuentro contra Emelec. El aficionado recibió un golpe en la cabeza.