Las tres víctimas tenían traumatismos graves y fracturas en sus piernas. El conductor del vehículo que los atropelló aparentemente tenía aliento a licor y estaba trasnochado.
Las escenas están latentes en la memoria de Christian Rivera, paramédico del Servicios de Ambulancias, Médicos, Urgencias y Rescate (Samur), pese a que han pasado más de dos meses de ese accidente en el sector de El Trébol, en el centro de Quito.
Los siniestros viales fueron la segunda causa de muerte violenta en la capital, entre enero y octubre del año pasado. Hubo 247 víctimas en ese período.
En cambio, durante todo el 2012, la cifra fue de 320 fallecidos, según reportes del Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana (OMSC).
En los archivos fotográficos del Samur hay decenas de imágenes de accidentes registrados los últimos 12 meses en la capital. Muchas fueron captadas los fines de semana en la noche y en la madrugada.
Rivera asegura que en esas emergencias ha podido comprobar que los siniestros ocurren por el consumo de licor o por el irrespeto de las señales.
De hecho, el informe del OMSC refiere que el 65% de muertes por accidentes de tránsito ocurrió entre jueves, viernes y sábados. Además, el reporte señala que 128 (de las 247) víctimas fallecieron entre la noche y la madrugada.
¿Fallan los controles a partir de las 22:00 en Quito? Juan Zapata, un exoficial de la Policía Nacional e ingeniero en tránsito, asegura que entre jueves y sábado los controles se intensificaban. Él junto con otros 15 uniformados recorrían desde las 21:00 hasta las 02:00 los puntos considerados sensibles al consumo de alcohol como las avenidas De los Shyris, 6 de Diciembre y Amazonas.
El exuniformado recuerda que en una sola noche hacían controles a unos 300 conductores. De ellos, un 15% era detenido en días normales. “En fiestas de Quito, por ejemplo, arrestábamos a un 30%”.
Datos de la Agencia Nacional de Tránsito señalan que en el 2013 hubo 5 942 infracciones a escala nacional contra conductores que manejaban sus vehículos en estado de embriaguez.
Víctor Jiménez es director ejecutivo de la fundación Covial. Para él, una de las causas del mayor número de muertes entre jueves, viernes y sábados es por el alto consumo de bebidas alcohólicas. “Luego conducen los vehículos a velocidades que no son permitidas por la ley”, señala.
El experto también cuestiona la carencia de controles en las vías. Covial -precisa- solicitó que la vigilancia sea permanente y se aplique la Ley de Tránsito. “Solo así la gente tomará mayor conciencia de los riesgos de los accidentes”.
En Quito, las avenidas Occidental, Simón Bolívar, Maldonado, Napo o Vaca de Castro son consideradas por la Policía como sitios de alta incidencia de accidentes viales.
Rivera coincide con los agente y agrega a El Trébol como otro punto conflictivo. En octubre pasado, por ejemplo, él y un equipo del Samur atendieron a un motociclista que falleció en ese sector. La víctima salió a jugar fútbol y en la noche regresaba a su hogar.
En el trayecto, el joven fue arrollado por un vehículo. “Pudimos detectar que el motociclista tenía aliento similar al licor”, relata el paramédico.
Zapata también guarda en su memoria escenas desgarradoras tras los accidentes. Cuando llegaba a los siniestros observaba personas fallecidas atrapadas dentro de los fierros retorcidos de los autos o heridos gritando por ayuda. No solo eso. En otros casos, en los automotores se hallaban botellas de licor o envases de cerveza que los ocupantes ingerían mientras circulaban. Para él y para Rivera, esos accidentes son evitables. Solo se necesita la reacción de los conductores…
_En contexto El Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana de Quito, en su informe publicado en noviembre pasado, señala que los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte violenta en la capital. Los datos corresponden al periodo entre enero y octubre del 2013. Además, cifras del 2012 advierten una tendencia similar en los horarios y días en los que ocurren esas muertes: los viernes, sábados y domingos, entre las 21:00 y 04:00.
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