Era miércoles; mi novio José David y yo salíamos de un chifa, en el norte de Quito. Conversábamos y de pronto él me pidió que caminara más rápido porque dos hombres nos seguían.En la 6 de Diciembre y Gaspar de Villarroel pasamos detrás de una parada de bus es, ahí nos cerraron el paso dos sujetos altos, que tenían navajas. Uno de ellos tomó mi hombro, mientras el otro forcejeaba con José David para que le entregue su maleta. Eran casi las 18:30.
Estaba asustada, aunque no tenía nada que me puedan robar. Nos rebuscaron todo, pensaban que iban a encontrar algo de valor y como no hallaron nada, uno de ellos comenzó a insultarnos, mientras el otro hombre me insistía que no nos harían daño.
Yo les advertí que solo éramos estudiantes, que no teníamos dinero y que nos dejen ir. Me quitaron lo único que tenía: un celular Nokia básico, que no cuesta más de 20 USD. De mi novio se robaron su mochila en la que llevaba cuadernos de la universidad y una flash memory.
Los ladrones se alejaron muy tranquilos. La gente en los vehículos sí veía que nos asaltaban, pero nadie nos auxilió. Las personas son muy impávidas y prefieren no hacer nada.
Después de ese asalto quedamos con temor y ahora caminamos con cautela.