Henry Flores Briones.
Víctima de la inseguridad
El pasado martes 15 teníamos programado el chequeo médico de mi esposa y de mi hija menor, de un año y siete meses. Mi señora se iba a realizar un chequeo por su embarazo, y a la niña tenían que tratarle por una gripe.
Nosotros vivimos en la cooperativa Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil. El día que debía llevar a mi señora y a la niña salimos bien temprano, a las 05:00, para reservar un turno.
El centro de salud está en el sector de la cooperativa Pancho Jácome. Queda bastante lejos de donde vivimos. A mi mujer le tocó hacerse el chequeo en la parte baja del centro de salud. A la pequeña la llevó mi hija mayor, de 16 años.
Lo malo fue que a la pequeña tenían que hacerle los exámenes en otro subcentro de salud, a tres cuadras de distancia. Por eso la mandamos con la hermana mayor.
Teníamos confianza en dejar a la más pequeña al cuidado de nuestra hija mayor. Además, ya habíamos acudido antes a hacer atender a las niñas y nunca habíamos tenido problemas.
Ese día mi esposa terminó de hacerse los exámenes más temprano. A eso de las 12:00, cuando fuimos a recoger a las niñas en el subcentro de la Pancho Jácome, ellas ya no estaban ahí.
La doctora del subcentro dijo que las atendió a las 10:30.
Otras señoras que también llevan allá a sus hijos ese momento nos dijeron que un señor estaba conversando con mi hija mayor. Según los testigos, esta persona no parecía ser conocida porque mi hija parecía molesta.
Estuvimos esperando en el centro de salud porque pensábamos que posiblemente regresarían, pero hasta las 14:00 no aparecieron. Entonces empezamos a preocuparnos. Desde entonces hemos hecho llamadas telefónicas, hemos buscado con familiares, y ellas no aparecen.
No creo que simplemente hayan desaparecido, mi hija mayor sabe bien cómo llegar a la casa.
No tenemos idea de dónde puedan estar. No creemos que estén extraviadas, estamos seguros que alguien las raptó.
Mi hija mayor estudia en el colegio fiscal Assad Bucaram, del barrio Las Peñas, en el centro de la ciudad. Estaba por graduarse en belleza. Ella es una chica tranquila , que no salía con gente extraña.
Por eso es que nos parece raro que simplemente haya desaparecido. Nunca nos mostró intenciones de querer irse de la casa, ni teníamos problemas ni peleas.
Como ya ha pasado más de una semana y no han aparecido las niñas, pusimos la denuncia en la Fiscalía. Además, ya acudimos a la Dinapen para que nos ayuden a encontrarlas. Ojalá que estén bien y que quién se las llevó no les haga nada malo.