Entrevista a Juan Briceño Pomar. Gte. de Seguridad Ciudadana- Municipio Miraflores, Lima.
Su experiencia. Ha sido consultor para las Naciones Unidas en Centro América. Fue secretario de reforma policial peruana.
Su punto de vista. Dice que la naturaleza de la función policial siempre ha sido más civil, porque está al servicio del ciudadano.
En dos días usted ha hablado del crimen organizado y de la reforma policial ¿cómo se han penetrado en la Región estos grupos delictivos?
En mí país (Perú), la criminalidad no está organizada.
¿A qué se refiere?
Todo lo que son bandas o clanes que se dedican al tráfico ilícito de drogas o de personas están atomizados. No hay organizaciones fuertes. Entonces, por un lado no hay nadie que domine enteramente un territorio. Pero también dificulta el accionar policial, porque al estar atomizado, las intervenciones del Estado también tienen que estar igual.
Pero Perú se ha convertido en uno de los principales productores de hoja de coca
Hay varias cosas que han sucedido con este tema. En primer lugar, se ha incrementado en forma desmesurada la productividad de las áreas cultivadas y se ha tecnificado la producción. Luego, con el cambio de la hegemonía criminal de organizaciones colombianas a mexicanas se han tercerizado, si cabe aplicar ese término, las funciones.
¿Qué tipo de funciones?
Antes, en Perú solo se limitaban a la siembra y cultivo de la hoja de coca y a su procesamiento hasta llegar a la pasta básica de cocaína. Después la sacaban en grandes cantidades hacia Colombia, incluso una parte salía por Ecuador, para ser transformada en clorhidrato de cocaína. Ahora en mi país ya se hace eso.
¿También se han modificado las rutas de transporte?
Lo que antes era el transporte aéreo, ahora ha pasado a ser un transporte marítimo.
¿Ahí entra Ecuador?
Exactamente. Allí es donde el problema se vuelve globalizado y las acciones que se tienen que tomar deben ser armonizadas, puesto que no existe ningún país de nuestra zona que esté libre. Si bien es cierto que Ecuador no tiene cultivos ilícitos, pero si es un lugar de tránsito. Además, por su desarrollo económico se está convirtiendo, aunque no significativamente, en un sitio donde se lavan activos, hay tráfico de insumos químicos. Luego lo llevan por la zona fronteriza para los laboratorios de la droga.
Hay investigadores que dicen que por la presión que hay en México, los carteles de la droga están de retirada hacia Sudamérica ¿Es así?
Hay dos tipos de desplazamiento que se están dando.
¿Cuáles son?
Por un lado se están produciendo desplazamientos de aquellos que son los responsables de las organizaciones, los mandos medios y altos, tanto mexicanos como colombianos a consecuencia de la acción que vienen desarrollando sus autoridades.
¿A dónde se desplazan?
En primer lugar se desplazaron a Panamá, que era su lugar natural. Pero ante la intervención de las autoridades panameñas se está produciendo el desplazamiento a Sudamérica. Vemos personas (narcos) de esos niveles que están viniendo. Es alguien diferente a las personas que conocemos. Jamás se les ve acopiando droga o esas cosas.
¿A qué se dedican?
Ellos vienen solo a refugiarse, a disfrutar de su dinero. Vienen con todo lo que les rodea, es decir, traen a su familia directa y a todo lo que se mueve alrededor de esos clanes como sicarios, prostitución, lavado de activos y un tipo de violencia que no teníamos. Pero también vienen los mandos bajos de esas organizaciones.
¿Ellos qué hacen?
Vienen a ver la parte operativa, sobre todo, en las zonas donde hay laboratorios. Ellos sí traen un tipo de violencia directa cuando las negociaciones no llegan a buen puerto. Es una violencia que se desarrolla en la periferia done hay laboratorios.
¿Es por eso que aumenta la violencia en los países?
La violencia aumenta cuando existe ausencia de mecanismos del Estado para el control social y cuando estos pequeños grupos atomizados comienzan a pelearse para lograr cierta hegemonía y dominar territorios.
¿Cómo combatir ese mal?
Con cooperación e intercambio de información. Creo que ha llegado el momento para sentarnos a replantear, ver los resultados obtenidos con las políticas antidrogas, anticrimen organizado que se han empleado.
¿El crimen superó a la Policía y por ello la necesidad de emplear a los militares?
El militarizar la visión del delito es circunscribirnos a una parte que requiere la interdicción, pero no abarca el delito en sí. En lavado de activos, por ejemplo, no creo que sea necesario entrar con tanques o aviones, sino con una adecuada investigación financiera, con un adecuado intercambio de información entre entidades bancarias y de control.
Frente a esto ¿qué reformas requiere la Policía?
Cada país tiene que descubrir el modelo policial que necesita su sociedad. Y a partir de allí es necesario levantar un modelo aprobado por todos.
¿Qué lecciones deja la penetración del narcotráfico en las policías de México?
En la Región, la población tiene una percepción en el sentido de que nuestras policías son ineficientes, corruptas, arbitrarias. Es muy difícil revertir eso.
¿Hace falta una Policía civil y más especializada?
La naturaleza de la función policial siempre ha sido más civil, porque está al servicio del ciudadano común y corriente. No puede tener una formación militar, porque dificultaría la interrelación con los ciudadanos.
¿El error ha sido tener policial militarizadas?
Sí. Desde hace 10 ó 15 años en nuestros países, los gobiernos eran de facto o dictaduras y utilizaron a la Policía para crear aparatos represivos, para mantener un control social. Eso fue creando un distanciamiento entre policías y ciudadanos. Ahora estamos pagando las consecuencias.