Las muertes violentas agudizan la inseguridad en el centro cuencano

El barrio  Cayambe. El sector comprende  tres cuadras y los vecinos piden la  salida de clubes nocturnos.

El barrio Cayambe. El sector comprende tres cuadras y los vecinos piden la salida de clubes nocturnos.

Los centros de tolerancia generan preocupación en el sector de Cayambe, un barrio que en Cuenca es conocido como la zona de tolerancia. Los dueños de clubes nocturnos dicen estar en zozobra, molestos y preocupados ante la pretensión de reubicar cinco prostíbulos que operan en el lugar.

La idea de que se trasladen a otro sector surgió del concejal Wilson Muñoz y la hizo pública tras la muerte de cuatro personas.

El último deceso se registró hace nueve días, cuando un desconocido terminó con la vida de Juan M., de 49 años. El 22 de marzo también fue acuchillado Víctor A. Los otros dos decesos ocurrieron por disparos. El 16 de febrero falleció Jorge T. y el 28 de ese mes, Iván E. Para Blanca G., dueña de uno de esos negocios, la solución no es llevar estos locales a otra zona de la ciudad, sino mejorar las seguridades para operar.

Pero Abel Buestán, presidente del barrio Cayambe, asegura que en más de una ocasión ha solicitado la salida de estos locales, porque “están ubicados en el Centro Histórico y la Ordenanza Municipal prohíbe aquello”. En esta semana, el dirigente buscará un nuevo diálogo con las autoridades policiales y municipales para hallar una solución a este conflicto. “Es insostenible la situación que vivimos y las muertes, asaltos y robos son constantes”.

Datos del Sistema de Información para la Gobernabilidad, Sigob, señalan que solo entre enero y febrero de este año se han presentado siete asesinatos y homicidios en Azuay. Mientras que en el 2011 sumaron 37 hechos.

Esa cifra está por debajo de las 41 muertes durante el 2010.

En el barrio Cayambe, sonidos de claxon de los vehículos se mezclan con el ritmo de bachatas. Según Blanca G., el problema de la inseguridad ocurre por la venta de la droga al menudeo y por la disputa del territorio. “Tampoco podemos delatar a las bandas porque nuestras vidas corren peligro”. En el lugar hay una Unidad de Policía Comunitaria en la que trabajan tres policías. Rosario C. labora en este barrio 14 años. Ella es comerciante y entre las trabajadoras sexuales ofrece ropa y cosméticos. Está molesta por la posible reubicación de los locales. “Nos quedaríamos sin trabajo”, dice.

El 7 de febrero ya hubo un hecho que conmocionó a Cuenca, pues un desconocido disparó desde un vehículo Corsa azul y terminó con la vida de una niña de 12 años. En medio del temor, los vecinos del barrio Cayambe contaron en ese entonces que en las noches hay venta de droga.

Renato S., un vecino del lugar, señala que allí se vive en constante zozobra, porque él y su familia han sido asaltados. “Necesitamos que los prostíbulos sean retirados de aquí. No hay una hora en la que podamos estar tranquilos”.

Cayambe es un barrio de al menos tres cuadras, en donde existen cabinas telefónicas, restaurantes, tiendas de venta de licor...

Sus dueños creen que podrían quedarse sin ingresos.

Según el concejal Muñoz, presidente de la Comisión de Seguridad del Cabildo, la reubicación es necesaria, porque es un barrio que está en el centro urbano de Cuenca y genera problemas. El funcionario advierte que es necesario controlar la apertura de más locales nocturnos. “Al ser un sector donde se vende droga es necesario acabar con el problema”.

179  robos  a  personas

El informe del Sigob señala que  entre enero y febrero de este año  también  han sido    frecuentes  los robos  a personas en Azuay. En  los dos primeros meses  se  han  presentaron  179  casos. El año pasado hubo 831 hechos.

Luis   Ch. es  investigado por   la  muerte de  Víctor A. El gobernador azuayo, Humberto Cordero, dice que las investigaciones continúan para determinar quiénes fueron los responsables de las otras  muertes.

El funcionario cree que es importante regenerar la zona y no trasladar el problema a otro sitio. Allí  se prevé implementar un  sistema de videovigilancia que esté conectado  con   las Unidades de Policía Comunitaria.

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