En medio del dolor de familiares y amigos fue sepultado a las 16:00 María Esther Morocho, de 56 años. Ella dirigía la agrupación Pro Justicia ‘Leones dormidos’ de Riobamba. Esta organización ayudaba con asesoría jurídica a las personas que eran víctimas de los ‘chulqueros’.
La mujer fue asesinada, el sábado anterior a las 14:30, en la puerta de su casa ubicada en la ciudadela Cemento Chimborazo, al sur de la ciudad, con tres impactos de bala.
Según Mario P, testigo del hecho, dos hombres a bordo de una motocicleta se acercaron a Morocho. Uno de ellos sacó el arma de fuego y disparó en tres ocasiones. La dirigente murió de inmediato y su cuerpo quedó tendido en el suelo. Después del hecho los perpetradores escaparon.
Morocho creó esta organización en el 2005, cuando un prestamista le quitó las propiedades a una amiga. Ella pese a cancelar el crédito, el chulquero le siguió un juicio para cobrar nuevamente la deuda. Desde entonces se dedicó hacer marchas de protesta.
“Este caso no puede quedar impune, las autoridades deben encarcelar a los asesinos”, dijo Rafael S, esposo de Morocho. Contó que en otras ocasiones también intentaron asesinarla, pero salió bien librada. “Ella tenía enemigos, por su pelea contra la injusticia”.
La capilla ardiente se levantó en la Funeraria Nacional, en las calles Guayaquil y Rocafuerte. Ayer, desde allí los familiares y amigos acompañaron al féretro al cementerio municipal, mientras la Fiscalía y la Policía Judicial de Chimborazo investigan el caso.