En Tambillo, más de 900 patrulleros serán rematados como parte del plan de renovación de la flota policial. Foto: Eduardo Terán / El COMERCIO
La razón por la que 250 patrulleros nuevos se encuentran actualmente estacionados en un patio de la Policía, en el norte de Quito, se debe a una demora en los pagos a la empresa proveedora de los vehículos.
Así lo aseguró ayer (12 de diciembre) el ministro del Interior, César Navas, quien explicó que la entrega y recepción de estos automotores sufrió un retraso debido a la “reprogramación de la asignación presupuestaria” del Gobierno a esa Secretaría.
Sin embargo, el funcionario sostuvo que ya se cumplió con todos los pagos a la empresa proveedora y que desde ayer se inició con la distribución de los patrulleros en todo el país. “En una semana o dos terminaremos con la entrega”, sostuvo Navas.
Según él, el hecho de que los vehículos estuvieran estacionados a la intemperie y no pudieran salir a las calles a cumplir labores de patrullaje o de investigación también se debió a que debían cumplir con procesos de inventario y asignación de placas.
Ramiro Mantilla, comandante de la Policía, señaló este martes que los patrulleros estuvieron estacionados desde mayo pasado y que antes de asignarlos a alguna unidad policial tuvieron que pasar un chequeo mecánico general.
Estos 250 vehículos son parte de un último lote de automotores comprados a Aekia, del grupo El Juri. Esta concesionaria suscribió en el 2013 un contrato con el Ministerio del Interior por USD 196 millones para la adquisición de 4 157 vehículos.
Fueron comprados durante una declaratoria de emergencia del 4 de enero del 2013. Ese día se declaró la emergencia institucional para cumplir con el equipamiento para la Policía Nacional.
La emergencia se extendió a las áreas técnicas, operativas, de logística y de infraestructura de la Policía.
El Ministerio del Interior, en su página Web, explica que durante el proceso de licitación se invitó a dos empresas, además de Aekia, para que presenten sus propuestas, pero solo esta entregó una oferta económica y técnica.
Entre los requerimientos, el Ministerio del Interior estaba que los 4 157 vehículos debían recibir servicio de mantenimiento preventivo y correctivo durante cuatro años o 120 000 kilómetros de recorrido. De acuerdo con el contrato, 2 100 vehículos comprados son de modelo Cerato, tipo sedán y 2 057 corresponden a unidades tipo jeep Sportage.
Además, esta Secretaría solicitó que los automotores sean homologados como patrulleros. Es decir, que cuenten con equipamiento.
Por ejemplo, los automóviles tipo Sedán tienen compartimientos especiales elaborados con material termoplástico y antigolpes para trasladar a los detenidos; el sujetador de esposas está hecho con fibra de carbono y el piso tiene una capa de revestimiento plástico PVC para evitar el ingreso de agua.
Ayer, Navas negó que la demora en la entrega de los patrulleros haya influido en las operaciones de seguridad de los uniformados. Y agregó que parte de estos vehículos serán asignados a las nuevas Unidades de la Policía Comunitaria (UPC). En cambio, para las zonas de frontera se buscará otro tipo de vehículos como camionetas cuatro por cuatro.