El ministro del Interior, César Navas, descartó que Contraloría levantara un informe en su contra por la obra del Sistema de Integrado de Seguridad ECU 911. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
El ministro del Interior, César Navas, negó la existencia de un informe con indicios de responsabilidad penal desde la Contraloría, por supuestos sobreprecios en la construcción de infraestructura para el Sistema de Integrado de Seguridad ECU 911.
Aseguró que “no existe tal informe” durante una reunión con los gobernadores en la Gobernación del Guayas, en el centro de Guayaquil, la mañana de este martes 9 de enero del 2018.
Pero en la página web de la entidad de control sí consta el informe DAAC-0058-2017, con fecha 1 de junio del 2017. En el documento se presentó un análisis de las operaciones financieras y administrativas relacionadas con el proceso de implementación y puesta en marcha del Sistema Nacional de Comando y Control para la Seguridad Ciudadana Fase I y Fase II, a nivel nacional, entre el 1 de febrero del 2014 y el 31 de julio del 2016.
En 2014 Navas fue director general del ECU 911 hasta septiembre de ese año.
En el informe también se supervisaron los gastos de implementación del Centro Integrado de Seguridad del ECU 911 en Babahoyo, subcontrataciones, gastos comunicacionales y de socialización del proyecto realizados mediante los contratos 045 y 017 y contratos complementarios por el período comprendido entre el 23 de diciembre del 2011 y el 31 de julio del 2016, en el ECU 911 y entidades relacionadas.
El documento detalla que existe un perjuicio al Estado por un pago excesivo de USD 33 millones a las empresas Engineering Co. Ltd. (CAMC) y China Electronics Export and Import Corporation (Ceiec).
Navas dijo que en junio del 2015, la Contraloría emitió un informe con conclusiones y recomendaciones que fueron atendidas. “Sí se conocían los procesos de control y como autoridad máxima del Servicio de Seguridad ECU 911, nosotros pedimos el examen especial a la Contraloría (…). Como el proyecto estaba en etapa de ejecución se cumplieron las conclusiones y recomendaciones que decía el mencionado informe”, refirió.
El funcionario informó que en marzo del 2016 pidió la ampliación de la ejecución de ese examen especial y se cumplió con todos los requerimientos.
Ese informe del 2015, que también aparece en la página de la Contraloría abarcó una auditoría a las operaciones administrativas y financieras relacionadas con la implementación y puesta en práctica de las fases I y II del proyecto ECU 911, por el período comprendido entre el 1 de enero del 2011 y el 31 de enero del 2014.
Allí se determinó que hubo fisuras, humedecimientos en losas de cubiertas, incorrecta instalación de puertas de vidrio, hundimientos en adoquines y bordillos, fallas en sistemas de riego exterior, de generadores eléctricos y de drenaje de aguas lluvias en terrazas.
Adicionalmente se halló diferencias en cantidades de varios rubros, entre los valores planillados de avance de obras con los verificados físicamente en los centros ECU 911, estableciéndose una diferencia pagada de USD 156 184, 10. El contratista argumentó que fueron errores de planillaje que iban a corregirse en la planilla final.