Tres militares en servicio activo fueron detenidos ayer en un operativo realizado por la Policía Nacional y las FF.AA. en el sector de Guamaní, en el sur de Quito, según informó el Ejército ecuatoriano.
Los apresados son el cabo primero Luis O., el cabo segundo Paterson M. y el cabo segundo Luis M., quienes tenían en su poder 200 uniformes pixelados, sin ninguna autorización.
En su comunicado, el Ejército enfatiza que los aprehendidos serán juzgados por los órganos regulares de la Función Judicial por haber incurrido en un presunto delito fuera de su misión específica.
La institución se encuentra realizando las investigaciones internas para encontrar más implicados y determinar el destino de los uniformes incautados.
La audiencia de calificación de flagrancia se realizó hoy, a las 11:25, en el edificio de la Policía Judicial (norte de Quito). Allí, los abogados defensores solicitaron la libertad de los sospechosos debido a que “no se cuenta con los documentos que justifiquen la propiedad y preexistencia de los uniformes, y no se sabe quienes son los propietarios de estos y se debe establecer con una auditoria interna en el Ejército si faltan o no los uniformes militares, que constan como evidencia”.
Por esa razón, la Fiscalía no dio inicio a la etapa de Instrucción Fiscal y se dispuso una indagación previa. “Solicito que se sirva disponer la inmediata libertad de mis detenidos que es lo que legalmente corresponde a esta causa”, señaló el abogado.
La Jueza Vigésimo Tercera de Garantías Penales de Pichincha, Tania Molina, dispuso la libertad de los tres uniformados. Las evidencias quedarán en cadena de custodia en las bodegas de la Policía Judicial de Pichincha.