Reunión de las autoridades con los dirigentes shuar. Foto: Cortesía de la Gobernación de Morona Santiago
Más de 10 horas permanecieron retenidos los seis militares de la Brigada Gualaquiza, en la comunidad shuar de Tiink, perteneciente al cantón Gualaquiza, provincia de Morona Santiago, en el sur del país. Tras los diálogos, la comunidad los liberó la noche del lunes 23 de octubre de 2017.
Tiink está ubicado en la zona de influencia del proyecto minero San Carlos de Panantza, considerado estratégico por el anterior Gobierno, y que comprende 41 760 hectáreas. En esta comunidad también hay personas que se dedican a lavar oro en el río Zamora, que atraviesa la zona.
Inicialmente, el gobernador de Morona Santiago, Romeo Idrovo, dijo que el personal retenido pertenece a la brigada de inteligencia que estaba rastreando la minería ilegal. Pero más tarde, por parte del Ejército se indicó que los militares realizaban actividades de operaciones militares.
Este hecho generó preocupación en los representantes del Ejecutivo. Pasado el mediodía del lunes viajaron hasta el Centro Shuar Tiink, ubicado a cuatro horas de Macas, la jefa política de Gualaquiza, Nube Romero, el comandante del Batallón de Selva 63 Gualaquiza, Byron Chávez, un comisario y personal de la Policía.
Desde la mañana del lunes, la comunidad estaba instalada en asamblea. Franco Chumpi, vicepresidente de la Federación Shuar, dijo que a los habitantes les causó sorpresa el ingreso de los uniformados sin informar qué tareas iban a cumplir en este territorio ancestral y por eso retuvieron al personal.
Los dirigentes y autoridades se dialogaron y al final redactaron un documento de acuerdo mutuo en el que dejan constancia que los miembros de la fuerza pública no han recibido agresión física ni sicológica. Además, Chávez admitió que hubo un error por parte de la fuerza pública y pidió disculpas.
Tanto los dirigentes Shuar y como los representantes de las Fuerzas Armadas se comprometieron a no interponer acciones legales por los hechos registrados; y en lo posterior –en caso de posteriores operativos- coordinar las partes involucradas.