En Chimborazo y Loja hay angustia por las víctimas de ataque armado

Francisco Paguay, padre de Myriam, llegó la mañana de ayer a Guamote. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Francisco Paguay, padre de Myriam, llegó la mañana de ayer a Guamote. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Francisco Paguay, padre de Myriam, llegó la mañana de ayer a Guamote. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Francisco Paguay no quiere regresar a Guántug, su natal pueblo, en donde está toda la familia. Prefiere quedarse en Guamote, Chimborazo, porque es la única forma de tener señal en su celular y que alguien le llame para informar sobre Myriam, su hija que está desaparecida en la frontera entre México y EE.UU., tras una persecución de criminales.

Durante la mañana tramitó en el Registro Civil la partida de nacimiento íntegra de su hija. Ese documento, en el que constan las huellas dactilares, fue remitido por e-mail a la organización 1800migrante.

La idea es que en caso de ser hallada logren identificarla de inmediato con esos datos.

Hasta ayer, 10 emigrantes ecuatorianos y centroamericanos que huyeron de los narcotraficantes aún estaban extraviados. Otros cinco habrían sido secuestrados por ellos.

Las autoridades de Guamote creen que más personas del cantón están entre los desaparecidos por este ataque. Pero no se conocen sus nombres, porque las familias todavía no están informadas del caso.

Por eso comenzaron a difundir la noticia en todas las comunidades. La intención es que las personas que no tengan información de sus familiares que viajaron recientemente los reporten. Este dato fue confirmado por alcalde de Guamote, Luis Chuquimarca.

Según un estudio que hizo el Municipio local en el 2018, en cada familia hay al menos dos emigrantes, aunque se desconoce la cifra exacta, debido a que muchos hogares no reportan los viajes, especialmente cuando de por medio están menores. Tienen miedo a las amenazas de los coyoteros.

El sacerdote del cantón, Pablo Gaibor, piensa que la carencia de servicios básicos, los precios fluctuantes de los productos agrícolas, la falta de dinero y la pobreza extrema vuelven a los guamoteños un blanco fácil de las bandas.

En Guántug, la gente se organizó para ayudar a la familia Paguay y reunieron USD 30 para que Francisco se movilizara entre Riobamba y Guamote y pudiera sacar la partida y la cédula de Myriam.

“Tenemos cuatro vacas y una parcela pequeña donde sembramos papas, pero en el mercado nos pagan hasta USD 3 el quintal y eso no nos avanza. Mi hija sufría mucho, porque el dinero no le alcazaba para estudiar”, cuenta el padre.

La joven cursaba el tercer semestre de la carrera de Contabilidad, en la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo.

Edwin Andrade era su compañero y la recuerda como una joven tímida e introvertida. “No nos imaginamos que tenía planes de viajar, nunca dijo nada. Era responsable con sus deberes y casi nunca faltaba”.

La familia solo espera que la busquen y la traigan de vuelta.

Los familiares de Luis Quezada también piden el retorno de su cuerpo. Él y Héctor González, de Loja, murieron en medio de la persecución.

Un hermano reúne los documentos que la Cancillería solicita para estos casos: partida de nacimiento, huellas dactilares del Registro Civil y otros que ayuden a reconfirmar que el cuerpo hallado el pasado viernes, flotando en el río Bravo, es del ecuatoriano.

Funcionarios de la Gobernación de Loja dijeron a Francisca Quezada, hermana mayor de Luis, que el trámite de repatriación podría demorar más de un mes, porque el cuerpo está en avanzado estado de descomposición y que deben realizar exámenes de ADN.

“Es él, no hay dudas. Lo hemos visto en las fotos que se publicaron tras el hallazgo”, asegura la mujer.

Ayer no se reportó el hallazgo de nuevos cuerpos; pero organizaciones humanitarias buscan a diario a emigrantes desaparecidos en la frontera entre México y EE.UU.

Entre esos grupos están Ángeles del Desierto y Colibrí de Arizona. Pero también se sumaron los departamentos policiales en donde desaparecieron los emigrantes.

La frontera entre las dos naciones tiene 3 100 kilómetros, de los cuales el río Bravo ocupa 1 455. Es un afluente de cauce profundo, aguas verdosas, con fuertes corrientes, remolinos y espesura en las orillas. “Lanzarse allí es enfrentarse a la vida o a la muerte”, advierte el director de 1800migrante, William Murillo.

Él dice que las llamadas de los familiares, preguntando por gente que no aparece, son frecuentes en sus oficinas.

Fallecidos y desaparecidos en la frontera entre México y EE.UU.

24/08/2010
La Marina mexicana halló una fosa con 72 cadáveres de emigrantes indocumentados en el estado de Tamaulipas. Entre los fallecidos había ecuatorianos. Uno sobrevivió.

17/07/2012
Un ecuatoriano emigró de Cuenca a EE.UU. Su madre perdió contacto cuando estaba en México. Él está en la lista de 96 personas desaparecidas en esa zona fronteriza.

23/07/2017
Nueve emigrantes fueron hallados muertos dentro de un camión en Estados Unidos, cerca de la frontera con México. Según investigaciones se trató de tráfico de personas.

26/06/2018
Un joven de 25 años emigró desde Chunchi-Chimborazo hacia EE.UU. En esa travesía desapreció. El último contacto que tuvo con su familia lo hizo desde México.

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