Con la cacha de una pistola, el desconocido rompió el cristal de la ventana del copiloto, en el semáforo de la avenida De los Shyris y El Telégrafo, en el norte de Quito. La pareja que iba en ese auto portaba USD 5 000, recién retirados de un banco del sector.
El armado iba en una motocicleta, junto a otro hombre (conductor) y de forma violenta irrumpió en la cabina del auto y se llevó el dinero. Una de las víctimas sospecha que los desconocidos sabían sus movimientos; antes del atraco observó a través del espejo retrovisor que un vehículo y la moto los seguían.
“Sabían dónde estaba el dinero porque se acercaron a la persona que lo llevaba. El atraco duró 30 segundos”, relata la víctima.
Los robos tipo sacapintas (asaltos a personas que sacan dinero de las entidades financieras) son recurrentes en las inmediaciones del parque La Carolina. Según el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana, el año pasado esa modalidad delictiva ocupó el segundo lugar en la escala de delitos contra las personas en Quito, con 169 denuncias frente a los 4 883 asaltos comunes (primer puesto). El tercer lugar lo ocupa el robo por arranche.
Pablo Córdova, presidente del Comité de Seguridad de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), admite que los robos tipo sacapintas se registran con mayor frecuencia en las cercanías de los centros comerciales.
Él asegura que, por esa causa, se han adoptado tres medidas de seguridad. El último jueves, el Consejo de Seguridad de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE) se reunió con la Asociación de Centros Comerciales del Ecuador y acordó reforzar la inteligencia en las instalaciones que albergan entidades financieras. “En los centros comerciales circulan 10 millones de personas al año”, dice Córdova.
Juan Zapata, jefe de Operaciones del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), precisa que en esas labores de Inteligencia intervienen agentes que se mimetizan entre la gente para vigilar a las personas sospechosas en las afueras de los centros comerciales y en los bancos. “Ya hemos identificadas a quienes operan. En las investigaciones también colaboran personas civiles que observan lo que sucede en los alrededores de sitios concurridos”, sostiene.
La segunda medida que se aplicará es la instalación de inhibidores de celulares, para bloquear las llamadas telefónicas en bancos. “Instalamos un plan piloto en el circuito que corresponde a las avenidas De la República, Amazonas, De los Shyris, Atahualpa y Naciones Unidas. En 60 días tendremos los resultados del plan y luego veremos cómo aplicamos en otros sectores”, dice Córdova.
La tercera fórmula para evitar robos es la modificación en los horarios de ingreso de los vehículos que transportan valores en los centros comerciales. Se acordó que estos retirarán dinero solo cuando los bancos permanezcan cerrados. Así, los sistemas de seguridad se concentrarán en vigilar a las personas que buscan víctimas en los bancos y en centros comerciales.
La mañana del 25 de agosto, en el mercado Iñaquito (norte), un hombre y su hija sufrieron el robo de USD 3 800. Dos sospechosos ingresaron a la feria y amedrentaron a la joven. Uno de ellos disparó al hombre. Los desconocidos huyeron en una motocicleta.
El sábado, dos hombres que supuestamente se dedicaban a asaltar personas en las afueras de bancos fueron detenidos en el norte de Quito. Los agentes informaron que ellos operaban en un automóvil y que usaban motos.
Según el OMSC, 1 500 atracos fueron perpetrados a personas que se movilizaban en automotores durante el 2010.
Frente a esa problemática, el concejal Fabricio Villamar opinó en la última reunión del Consejo Metropolitano de Seguridad que las unidades de Policía Comunitaria (UPC) “no ejercen un factor de disuasión”. Según él, algunos asaltos ocurren cerca de la Policía. “El atraco a una pizzería ocurrió cerca al UPC del parque La Carolina, al UPC de la calle Japón, al UPC de un centro comercial y la Comandancia de Policía”.
250 policías a las UPC de Quito
La Policía Nacional y el Municipio de Quito identificaron 30 circuitos inseguros, en las ocho administraciones zonales de Quito. El dato fue ratificado ayer en una ceremonia, en el parque La Carolina, en la cual se incorporaron 250 agentes que reforzarán a las Unidades de Policía Comunitaria (UPC) de esos sectores.
El despliegue de esos agentes fue aprobado en el Consejo de Seguridad Ciudadana, el jueves último en el Cabildo.
En el Distrito Metropolitano hay 272 UPC y, según estudios, el Municipio requiere 10 policías por cada unidad. “Actualmente el numérico es indistinto, hay UPC con tres o cinco policías”, dijo Juan Carlos Rueda, comandante del Distrito Metropolitano. A la ceremonia de ayer asistieron el alcalde, Augusto Barrera; el ministro del Interior, José Serrano; el comandante de la Policía Nacional, Patricio Franco, etc.
“Los policías recibieron un año de capacitación en las escuelas del sistema educativo de la Policía”, dijo Rueda.
Franco señaló que además de patrullajes y operativos se creará una unidad de inteligencia que operará en conjunto con la Comandancia del Distrito. Los 30 puntos fueron definidos en coordinación con el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana, la Dirección General de Operaciones, el Ministerio del Interior y el Municipio.
Diez lugares son los de mayor complejidad, según Franco. En esos sitios se espera fortalecer el trabajo de inteligencia policial.
Barrera indicó que se fortalecerá el trabajo de los comités barriales. “Se incrementarán alarmas comunitarias en los barrios y también botones de pánico”.