‘Me robaron dos veces en el mismo día’

Era jueves, cerca de las 19:00. Salimos de un lugar donde jugamos bolos con un amigo. Estábamos esperando el bus en la parada de la Amazonas y Eloy Alfaro, donde había alrededor de 10 personas, pero vino un bus y se subieron todas; nos quedamos solos; no nos percatamos de la presencia de tres hombres que estaban detrás de la parada.Uno de los desconocidos se sentó junto a mi amigo y lo abrazó, el otro se sentó a mi lado y el tercero se paró frente a nosotros viendo a la calle, cubriendo lo que sucedía.

Ellos estuvieron muy tranquilos, solo nos dijeron que esto era un robo y nos metieron las manos en los bolsillos.

 

Encontraron los celulares de ambos, nos sacaron los relojes y tomaron 1 dólar con 25 centavos que también tenía en el bolsillo. Les dijimos que no teníamos nada más, que se lleven todo pero que nos dejen 0,25centavos para el bus; ellos lo hicieron y se fueron. Ya cuando estaban a unos 20 pasos uno de los hombres me llamó y me devolvió el celular, estaba muy viejito.

Como en todo momento yo estuve sentado, los ladrones no se percataron que tenía mi billetera con USD 40 en el bolsillo posterior de mi pantalón.

Esperamos por unos instantes el bus, pero nunca pasó. Caminamos hacia el norte y llegamos a la altura del parque La Carolina. Ya eran casi las 20:00, si no conseguíamos bus íbamos a tomar taxi, solo queríamos llegar a la casa.

Comentaba con mi amigo lo que nos había pasado mientras esperábamos el transporte de la línea Eloy Alfaro - Carcelén; unos chicos que hacían malabares se nos acercaron, nos preguntaron la hora y advirtieron que por ese lugar roban con frecuencia.

De repente dos hombres se acercaron, ordenaron que no nos movamos y amenazaron con dispararnos si no hacíamos lo que ellos pedían, pero nunca nos indicaron la pistola. Les dijimos que ya nos robaron antes y que no teníamos nada. Lo único que hice fue pegar mi cuerpo al poste para que no se dieran cuenta que tenía mi billetera en el pantalón.

Nos rebuscaron, saqué mi celular y les dije que se lo podían llevar, me preguntaron si tenía saldo, intentaron llamar y no pudieron así que me dejaron el teléfono.

Uno de ellos le dijo al otro que yo tenía mi billetera. Mi amigo, que sabía que yo tenía dinero, sacó la suya y les indicó que estaba vacía. Ellos ordenaron que no les mostremos ni saquemos nada, que la gente se podía dar cuenta que nos estaban robando.

Empezaron a discutir entre ellos y al pensar que no teníamos nada más que se podían llevar y se fueron. No podía creer que me robaron dos veces en el mismo día.

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