Testimonio. Hace una semana, mientras caminaba hacía mi casa, dos desconocidos aparecieron a mi lado. Era de noche y acababa de bajarme del bus. Los hombres me pidieron dinero para comer y para el bus. “Dame plata para comer que tengo hambre no he comido en todo el día”, dijo uno de ellos.
Mi primera reacción fue quedarme callada. Estaba muy nerviosa y no sabía qué hacer ni qué decir. Lo irónico es que estaba a solo una cuadra de mi casa y había personas esperando el bus.
Por un momento me quedé en blanco y cuando reaccioné metí mi mano al bolsillo y saqué USD 1, que se lo di sin reparo a uno de los hombres.
Enseguida el otro me abordó con una navaja y me dijo: “No te hagas la loca que seguro tienes más dinero, así que dame todo lo que tengas ahora o te jodes”.
Sin poder hablar alcé mis brazos y señalé mi cartera. Quería decirles que se lleven todo y que no me hagan daño, pero no podía articular palabra.
Mientras uno de ellos me apuntaba el estómago con la navaja, el otro rebuscó la cartera, me insultó y me dijo que no le haga perder el tiempo y que le diga en dónde tenía la plata.
Empecé a llorar y entre sollozos les dije que el dinero estaba en la billetera, pero no me entendieron y entonces grité “está en la billetera”. Los hombres se enojaron y se pusieron violentos. Me taparon la boca y me decían “ahora sí te jodiste”. Al parecer mi grito alertó a varias personas que caminaban en la otra vereda.
Uno de ellos empezó a gritar “ladrón, ladrón, le están robando a esa chica”. Y fue ahí cuando los desconocidos me soltaron y salieron corriendo.
Supongo que al ver que las personas que estaban al otro lado eran más, prefirieron irse.
Pero se llevaron la cartera y no pararon de insultar, aún cuando huían. No paro de agradecer a las personas que me ayudaron esa noche.
Todavía no entiendo cómo nos pueden sorprender los ladrones. Andan por las calles muy campantes. La Policía debe hacer un patrullaje constante y no quedarse un rato en una esquina o dar la vuelta a la manzana en la patrulla. Estamos desprotegidos cada vez más.