Hernán Orbe tuvo que esperar 5 475 días para conocer el sitio donde fue enterrado el cadáver de su hija, Verónica, desaparecida desde el 25 de abril de 1996.
[[OBJECT]]Una mujer del barrio Patrimonio Familiar (San José de Monjas) excavaba un agujero para enterrar un ternero que había muerto, cuando encontró entre la tierra unas medias y un esqueleto. Esto ocurrió el 30 de abril último.
Los huesos fueron trasladados a Medicina Legal. Ese día, Orbe miraba un noticiero por la televisión y en este se mencionó que uno de los huesos encontrados tenía un clavo. “A mi hija le implantaron uno de platino en el fémur de la pierna derecha por un accidente, tres años antes de desaparecer. Por eso me fui a la morgue para ver si se trataba de ella”, dijo.
Allí se contactó con el odontólogo forense Michael Santorum, quien estudiaba los huesos hallados en San José de Monjas. En las pruebas de ADN y forenses se determinó que los huesos correspondían a los de Verónica Orbe.
Según el padre, la última persona con quien había sido vista su hija fue su ex novio, quien permaneció detenido durante un año y luego fue puesto en libertad.
Cuando el asesinato de las mujeres ocurre por agresiones de sus parejas se denomina femicidio.
En una investigación de la Comisión de Transición hacia el Consejo de las Mujeres e Igualdad de Género, publicada en enero del 2011, se explica “que si bien el femicidio constituye la máxima violación a los derechos humanos de las mujeres, y es un problema de vigencia a escala nacional y mundial, este aún no está tipificado en el Código Penal”.
El documento, cuya información fue levantada en Cuenca, Manta, Guayaquil y Portoviejo (2005-2007), indica que 62 casos de femicidios han sido reportados. De estos, 31 fueron cometidos por parejas, 10 corresponden a ex parejas, seis a familiares, en 10 hubo abuso sexual, entre otros.
En los estudios realizados por Max Santorum, a los dientes del cráneo hallado en San José de Monjas se les hizo una comparación con las fotografías de Verónica Orbe. El forense determinó que estos son idénticos, tanto en la mordida del cráneo como la sonrisa de la fallecida. Los restos de la víctima fueron enterrados en el Cementerio de El Batán.
Para Ana Lucía Herrera, presidenta de la Comisión de Transición, la violencia contra las mujeres es continua. “El problema radica en que la agresión se produce en el ámbito familiar, laboral o de estudios y luego puede desencadenar en la muerte. Eso es lo que se evidencia con los crímenes contra las mujeres ”.
El Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana (OMSC) reportó 74 homicidios a mujeres en los últimos tres años, en Quito. En el 2009 se registraron 27 casos , en el 2010 hubo 33 y de enero a junio de este año 14.
La dependencia indica que 20 muertes se produjeron por estrangulación. Cinco ocurrieron en el 2009, ocho en el 2010 y siete este año. Un ejemplo es la muerte de una joven, de 17 años, cuyo cuerpo flotaba en estado de descomposición en el río San Pedro (barrio Balvina-parroquia Amaguaña), el 30 de junio.
En la autopsia se determinó que la mujer falleció por asfixia. Los familiares de la víctima retiraron el cuerpo hace dos semanas.
Otro caso es el de Karina S., de 20 años. Su cadáver fue encontrado en una quebrada junto a la avenida Velasco Ibarra, en La Vicentina (noreste de Quito). Luego se conoció que ella también falleció por asfixia. La ex pareja de la fallecida fue detenido un mes después. Tras la audiencia de flagrancia, el Juzgado XXIV de Garantías Penales lo dejó en libertad.
Marco Freire, fiscal de Pichincha, señala que los femicidios se cometen por el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas y drogas. A eso se suma la desintegración de las familias que desemboca en la violencia . “Últimamente, las muertes se presentan con frecuencia en los medios de comunicación. Por ejemplo, las de cuatro mujeres que fallecieron. Eso se investiga y se ha determinado que una de las causas de esas muertes son los celos”.
El OMSC indica que en los últimos tres años, 23 homicidios se cometieron por violencia intrafamiliar. En el 2009 hubo 10 hechos, mientras que en el 2010 y 2011 se registraron ocho y cinco, respectivamente. Para un funcionario de Medicina Legal, quien prefirió no revelar su identidad, las muertes en la actualidad son más violentas. “Antes no era frecuente (que lleguen a la morgue mujeres asesinadas). La violencia se ha incrementado junto con el crecimiento de la población y la delincuencia organizada”.
En la administración zonal La Delicia se reportó una mayor cantidad de homicidios contra mujeres (20 hechos). Le sigue la del norte con 12 y la del sur de Quito (administraciones Eloy Alfaro y Quitumbe) con 18.