Los cadetes de primer año de la Escuela Superior de la Policía se forman ahora con 26 profesores de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central del Ecuador.
Los jóvenes forman parte de la primera promoción de alumnos que obtendrá la Licenciatura en Ciencias Policiales en el 2017. Esto tras la suscripción de un convenio, entre ese centro de estudios superiores y la institución uniformada, para implementar una carrera bajo los parámetros que rige el sistema de educación superior.
Con este acuerdo, el título que obtengan los nuevos oficiales será de tercer nivel. De igual forma, los nuevos policías y clases que ingresen el próximo marzo a las escuelas de formación se graduarán en el 2015 como técnicos superiores en Orden y Seguridad Ciudadana.
[[OBJECT]]
Estas medidas forman parte del proceso de cambios en la formación de los nuevos policías y oficiales que se aceleró luego de la revuelta policial del 30 de septiembre del 2010. Antes, los agentes solo salían con títulos de escuelas superiores.
La preparación universitaria de los uniformados se enlaza con lo que dispone una de las transitorias del proyecto de ley del Código Orgánico de Entidades de Seguridad, presentada el 30 de septiembre del 2011 en la Asamblea. Esta dice: “Las entidades educativas de formación, capacitación y especialización de la Policía deberán acreditarse como Centros de Educación Superior Estatal de conformidad con la ley”.
¿Qué otros cambios se han dado en la formación y capacitación de los uniformados? Eran las 10:00 del jueves pasado en la Escuela Superior de Policía, en Pusuquí, periferias de la capital. Los 1 200 cadetes que estudian allí se formaron en uno de los patios para ingresar a clases. Un grupo es recibido en una de las aulas por la profesora colombiana Laura García, quien les imparte la cátedra de Derechos Humanos.
Ella les pregunta sobre las aplicaciones de Derechos Humanos en las prácticas policiales y su fin. Los jóvenes levantan las manos y contestan las interrogantes de la maestra…
Para el coronel Mauricio Gutiérrez, rector de la Escuela Superior de la Policía, una de las prioridades en la formación de los nuevos policías y oficiales son los temas de DD.HH. y el uso progresivo de la fuerza.
A estas se suman otras materias como policía comunitaria, administración, bioética, prevención del delito, atención a víctimas de la delincuencia, violencia de género, armas y tiro. Otro punto importante -precisa el alto oficial- son las prácticas preprofesionales.
De hecho, a finales de enero pasado, retornaron los cadetes de cuarto año que colaboraron en ocho provincias del país.
Ellos apoyaron a otros uniformados en las Unidades de Policía Comunitaria (UPC) y ayudaron en los patrullajes. Ellos estuvieron en los sitios con mayor incidencia de delitos, según Gutiérrez.
Los títulos de 44 000 miembros de la Policía
En la Dirección de Educación de la Policía Nacional se configuraron las reformas en la formación y la malla curricular de los nuevos uniformados.
La semana pasada, en el tercer piso de esa dependencia, el coronel César Rueda, jefe del Departamento Académico, explicó que en los cambios se contempla ayudar a los 44 000 agentes que no tienen licenciatura en Ciencias Policiales.
Actualmente, Educación planifica un esquema para que los gendarmes que se graduaron bajo el antiguo sistema de formación puedan acceder al título de tercer nivel. El uniformado precisa que se prevé abrir cursos a distancia.
En cuanto a la formación de los uniformados en universidades privadas -precisa Rueda-, cada agente puede buscar por su cuenta el sitio en donde obtener un título universitario. “Los convenios ya no tenemos”, precisa el alto oficial.
Según la Dirección de Educación, la capacitación no finaliza cuando los jóvenes se gradúan de policías. De hecho, según explican los asesores de la Dirección de Educación, los jóvenes tendrán que seguir capacitándose en el Instituto Superior de la Policía para conseguir los ascensos.
En el caso del personal de tropa, ellos tendrán que obtener una tecnología superior en Seguridad Pública.
En contexto
La reforma educativa en la Policía se aceleró tras la revuelta del 30 de septiembre del 2010. El objetivo es sumar 17 000 uniformados hasta el 2017. 2 000 son oficiales y 15 000 de tropa. Luego de ese año, el curso de formación de policías y clases durará 24 meses.
400 cadetes nuevos ingresarán a la Escuela Superior de Policía el próximo mes. Así lo explicó el Rector de ese centro.