Entre las incautaciones de los bienes y activos de los exbanqueros Isaías estaba la Casa Lumbisí, en donde se guardaban cuadrones y autos clásicos. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
El movimiento de autos clásicos y cuadrones terminó hace casi siete años en lo que ahora es el centro de inteligencia y contrainteligencia del Régimen de Rafael Correa.
En vez de pilotos, mecánicos y organizadores de carreras de automovilismo, hoy jóvenes, cuya identidad es reservada, entran y salen -con sigilo- de este inmueble ubicado en el este de Quito, en Lumbisí.
Ahí residían el exbanquero William Isaías Dassum y su familia. Debido a su pasión por los autos y como dirigente de Automóvil Club del Ecuador convocaba a los aficionados al automovilismo para armar torneos y competencias, que se hacían en Quito, Guayaquil, Ambato y otras ciudades.
Este deporte alcanzó su auge a fines de los 80 y se extendió a los 90, pero para los años siguientes, la crisis económica que golpeó al país hizo que decayera, pero Isaías mantuvo su colección de clásicos.
Desde la madrugada del 8 de julio del 2008, el ruido de los motores se apagó por completo. Carlos Bravo, exgerente de la extinta Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), comenzó con los operativos de incautación de bienes de los exaccionistas del cerrado Filanbanco: William y Roberto.
Fue entonces que esta mansión, registrada como parte de la Inmobiliaria 12 de Octubre, pasó a manos estatales. Exactamente, el 14 de octubre del 2008, se emitió la resolución AGD-UIO-2008-075, en la cual la ex AGD transfirió a su favor las acciones de la inmobiliaria.
La primera entidad interesada en adquirir el inmueble de 41 498 m2, conocido como Casa Lumbisí, fue la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).
Mediante acuerdo 2010-002 del 19 de octubre del 2010, esta institución la declaró de utilidad pública, pero un año más tarde desistió de la compra y la declaratoria quedó sin efecto.
Para entonces, los Rolls Royce, Cadillac, Porsche, Jaguar, Alfa Romeo, entre otros, fueron rematados. Según el informe público de rendición de cuentas, la AGD se incautó de 50 vehículos, de los cuales 37 eran clásicos.
La venta se concretó en USD 1 090 900, es decir, a un promedio de 29 483 por cada uno, pero tanto sus compradores como los avalúos comerciales se mantuvieron en reserva.
Mansión de Isaías pasó a la Senain
Entre las incautaciones de los bienes y activos de los exbanqueros Isaías estaba la Casa Lumbisí, en donde se guardaban cuadrones y autos clásicos. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Entre las incautaciones de los bienes y activos de los exbanqueros Isaías estaba la Casa Lumbisí, en donde se guardaban cuadrones y autos clásicos. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Entre las incautaciones de los bienes y activos de los exbanqueros Isaías estaba la Casa Lumbisí, en donde se guardaban cuadrones y autos clásicos. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Ubicación de la Casa en Google Earth
Planos de la Casa de Lumbisí
Este proceso de remate, así como la posterior venta del predio, estuvo a cargo del primo del Presidente, Pedro Delgado Campaña, y quien fungía como titular de la Junta de Accionistas de la empresa 12 de Octubre y de la Unidad de Gestión de Derecho Público del Fideicomiso AGD-CFN No Más Impunidad (Ugedep).
Esta última dependencia asumió, en 2009, el manejo de bienes y activos incautados de la banca cerrada, luego de que estuviera a cargo de la AGD y el Ministerio de Finanzas.
La venta fue directa
En consecuencia, la Ugedep (actualmente cerrada) era la principal accionista y el segundo interesado en comprar la casa fue la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain).
Esta institución fue creada vía decreto ejecutivo (1768), el 8 de junio de 2009.
Con un dictamen técnico favorable previo, por parte de Inmobiliar, la Senain declaró el predio de utilidad pública, el 20 de diciembre del 2011.
La negociación siguió el 2012 hasta que el 2 de abril de ese año, en la Ugedep (10 de Agosto y Briceño) se convocó a junta extraordinaria de accionistas de la firma 12 de Octubre para concretar la venta directa.
A esta reunión asistieron el representante del único accionista (Ugedep), Pedro Delgado, y el gerente de la inmobiliaria, Patricio Moncayo.
Según el acta de esta Junta, la Senain propuso comprar el bien por USD 3 314 507,40 y especificó que “este valor tiene un descuento del 10% del monto catastral del Municipio de Quito, que es de 3 569 684,11”. Sin embargo, el descuento solo corresponde al 7,7%.
La razón de la oferta con descuento presentada por el entonces subsecretario de la Senain, Pablo Romero, se debió a que: “Las edificaciones tienen un acelerado deterioro producto del exceso de humedad, que demanda una inversión urgente”. Además, se aclaró que “sus dimensiones van a reducirse por la ubicación de la nueva autopista ya aprobada por el Municipio de Quito”.
La propuesta de pago consistió en un anticipo de USD 1,4 millones y tres cuotas anuales, entre 2013 y 2015. La oferta fue aceptada por Delgado y Moncayo. Actualmente, Delgado tiene una sentencia de ocho años de prisión por malversación de fondos.
El 17 de mayo del 2012 se firmó la escritura de compra y venta de la propiedad, ante el notario quinto de Quito. Pero el avalúo catastral que consta en este documento difiere del que se especifica en el acta de la Junta de Accionistas.
En la escritura se detalla que por pedido de la Senain, la Dirección de Catastros del Municipio emitió el avalúo de la mansión en USD 4 211 119,82, el 19 de marzo del 2012, mediante el oficio 1685. Para aclarar este y otros temas relacionados con la Senain, este Diario solicitó una entrevista a Pablo Romero, pero él se abstuvo de hablar.
El acta también menciona que la propiedad se usará para desarrollar actividades para “garantizar la seguridad del Estado y de la ciudadanía en general…” .
Por la Casa Lumbisí, que ha tenido una serie de adecuaciones y se ha equipado con equipos informáticos, han pasado seis secretarios de inteligencia.
Decretos de los nombramientos de los secretarios de la Senain
Decreto Francisco Jijón
Decreto Homero Arellano
Decreto Luis Yépez
Decreto Pablo Romero
Decreto Raúl Patiño
Decreto Rommy Vallejo