Locales comerciales de la calle Rocafuerte, vulnerables a robos

El patrullero con orificios de balas. Siete desconocidos dispararon contra el vehículo en el que estaban dos policías.

El patrullero con orificios de balas. Siete desconocidos dispararon contra el vehículo en el que estaban dos policías.

A las 02:06 del lunes pasado, una camioneta Toyota Hilux roja, sin placas, se parqueó frente a una joyería, en las calles Rocafuerte e Imbabura (Centro Histórico de Quito).

Del vehículo se bajaron siete desconocidos e intentaron vulnerar las puertas del local para robar, pero llegó un patrullero con dos policías. Las cámaras del sistema Ojos de Águila filmaron a los delincuentes cuando dispararon contra los agentes, quienes se cubrieron atrás del auto.

Luego llegó otro patrullero para ayudar, pues el auto que recibió más de 10 impactos de bala no pudo avanzar. Ayer, este automotor permanecía en los patios de Criminalística y es parte de las evidencias para investigar el hecho. El comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito, Edmundo Moncayo, dijo que en la Fiscalía presentaron una denuncia por intento de asesinato en contra de dos policías de la Unidad de Policía Comunitaria de Ipiales.

Los locales comerciales de esa zona de Quito son vulnerables a los robos y asaltos. Una vecino precisó que los días más peligrosos son los lunes y jueves.

Agrega que desconocidos le arrancharon USD 40. “En otra ocasión me robaron USD 180 que tenía guardados en un cajón del mostrador. Mientras una señora me distrajo, una niña se escondió y sacó el dinero. Eso fue grabado por una cámara”.

Los moradores cuentan que la delincuencia aprovecha las horas de la madrugada para ingresar a los negocios. Uno de ellos relata que en horas del día aparecen personas que circulan en motos sin placas. “Se paran, les vemos y luego se van”, dice.

Los locales más vulnerables son las cinco joyerías que funcionan en esa zona. Un empleado de una de estas narró que, a finales del año pasado, desconocidos rompieron la pared del local y se llevaron lo que había. Por eso, reforzó las puertas y adoptó mayores medidas de seguridad.

El propietario de la joyería a la que trataron de asaltar la madrugada del lunes prefirió no hablar. Pero un testigo contó que ese local ha sido asaltado en varias ocasiones. A inicios del año pasado desconocidos también robaron otra joyería de la zona”.

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