Desde hace tres meses, Darwin Yangui asiste a terapia para poder volver a caminar. Ha pagado USD 900. Foto: Vicente costales / El Comercio
Los USD 3 000 que el Servicio para Pagos por Accidentes de Tránsito (Sppat) entregó a Diana Gordillo fueron insuficientes. La suma sirvió para cubrir la primera cirugía de su rostro, que quedó desfigurado tras un accidente de tránsito, en agosto del 2017.
Ahora, a sus 20 años, la joven debe someterse a dos operaciones más para regenerar su párpado, una parte de la mejilla, la frente, la nariz y borrar sus cicatrices. Admite con tristeza que no tiene el dinero para asumir su rehabilitación.
Antes del accidente era conserje en un centro comercial de Quito. Pero debido a la gravedad de sus heridas tuvo que renunciar y ahora depende económicamente de su madre y de su abuela. Solo en este año sus familiares han gastado USD 1 000 en citas médicas y en cremas que necesita usar para evitar queloides e infecciones.
Todavía recuerda que el día del accidente se dirigía a laborar y como iba tarde decidió tomar un taxi. Cuenta que el conductor iba a exceso de velocidad y se pasó un semáforo en rojo. Apenas se había movilizado unas cuadras desde su casa, en el barrio Martha Bucaram, en el sur de la capital.
En su mente quedaron las imágenes de ella tendida en el suelo pidiendo ayuda y ensangrentada. Luego, fue trasladada al Hospital Carlos Andrade Marín, por la complejidad de las lesiones.
El diagnóstico indicó que los vidrios del vehículo habían mutilado partes de la dermis y músculos faciales.
Con el primer tratamiento recibió injertos de piel. Desde entonces, la recuperación ha sido dolorosa. Aún ahora duerme con los ojos abiertos porque perdió parte de los párpados. Sus ojos se resecan constantemente y esto hizo que su visión se redujera.
Los especialistas le dijeron que las nuevas operaciones costarían entre USD 2 000 y 3 000. Pero su ni ella ni su familia tienen ese dinero.
Para Fernando Martínez, director Ejecutivo del Sppat, las víctimas de accidentes no debieran costear nada de sus gastos médicos.
Explica que cuando hay un siniestro, el afectado debe solicitar que esos rubros se cobren a través del Sppat, pero cuando los USD 3 000 no alcanzan, la deuda la asume el seguro social, un seguro privado o el Ministerio de Salud.
Este protocolo es el que deben seguir las casas de salud públicas y privadas, siempre que a víctima lo solicite.
Ana Delgado, directora ejecutiva de la Asociación de Clínicas y Hospitales privados del Ecuador (Achpe), dice que hay un porcentaje importante de personas que no cuenta con seguro social ni privado. En estos casos las víctimas, tras recuperarse, deben asumir las deudas. Pero Delgado dice que esta atención debería asumirla el Ministerio de Salud.
Desde el 2015, el Sppat entrega hasta USD 3 000 para cirugías, medicamentos, traslados en ambulancia, etc.
Guillermo Abad, presidente de la veeduría Justicia Vial y miembro del Pacto Vial, reconoce que el monto es insuficiente porque cada año suben los precios de los servicios médicos. Por eso, una de las reformas a la Ley de Tránsito que ya se analiza en la Asamblea es la modificación de los rubros del Sppat en gastos médicos y funerarios.
En el accidente que sufrió Darwin Yangui, los USD 3 000 sirvieron para pagar la internación, consultas médicas y radiografías, pero no cubrieron las medicinas que tuvo que tomar durante los tres meses que pasó postrado en su cama, ni los tratamientos ni sesiones de rehabilitación a las que acude cinco días por semana. Cada una cuesta USD 15.
Su diagnóstico es una fractura del fémur en seis partes. Aún recuerda el dolor en su pierna, que quedó atrapada entre los pedales de la buseta que conducía por la avenida Simón Bolívar. Ese día, el 24 de abril pasado, se dirigía a firmar su primer contrato laboral como cajero en un supermercado, pero en el trayecto fue impactado por otro automóvil. “Si el accidente ocurría un día después hubiera tenido seguro social, pero no fue así y me quedé sin esa ayuda”, cuenta.
De enero a octubre de este año, el Sppat ha atendido 14 763 casos de personas que quedaron heridas tras accidentes en las vías del país. En total, la institución ha pagado más de USD 5 millones.
Actualmente, la entidad mantiene deudas con hospitales y clínicas privadas. En la Achpe hay preocupación.
El 27 de septiembre, este gremio denunció que el Estado adeuda USD 180 millones. Este monto está repartido entre el Ministerio de Salud, el Sppat y el IESS.