La mañana de ayer, 10 de agosto de 2017, se graduaron los cadetes que pertenecen a la promoción 117 denominada Juan Montalvo Fiallos. Foto: Diego Pallero/EL COMERCIO
Era la primera vez que el presidente Lenín Moreno se ponía frente a los militares que lo esperaban en la Esmil, la escuela que forma a los oficiales del Ejército. Un poco después de las 11:00, el Jefe de Estado cruzó la calle de honor que formaron los Granaderos de Tarqui, llegó hasta una alfombra roja tendida sobre el Campo de Marte y pasó a la tribuna principal.
Así comenzó la ceremonia militar por el 10 de Agosto.
Cantaron el Himno Nacional, mientras un helicóptero del Ejército cruzaba por sobre la Escuela y hacía flamear una bandera tricolor gigante.
Después vino la primera parte del acto: ascenso de dos generales de brigada a generales de división, ascenso de cuatro coroneles a generales de brigada y la graduación de cadetes de la promoción 117.
En la parte final hablaron el jefe del Ejercito, Édison Narváez y el presidente Moreno.
Ambos se refirieron a la corrupción. Pero el oficial también pidió “crear las condiciones que permitan mantener y alcanzar una capacidad operativa del Ejército acorde con las necesidades de la defensa”.
El Mandatario respondió: “El Gobierno garantizará los derechos de los miembros de las FF.AA. Los derechos salariales, los recursos para hacerlos efectivos, tanto en la logística y medios de acción, como aquello relacionado con la capacitación, bienestar de los oficiales, la tropa y sus familias”.
Así se desarrollaron los 30 últimos minutos de la ceremonia.
El discurso del máximo jefe del Ejército siguió: “Las pasiones desbordadas dividen, el odio divide, la corrupción divide y destruye la moral”. Y dijo que han recibido “con agrado” los “espacios de reflexión propuestos” por el Presidente.
“El Ministro de Defensa y el mando militar han alcanzado soluciones a situaciones que causaron innecesariamente tensiones”, continuó Narváez.
Moreno respondió: “Jamás permitiré, soldados de la Patria, que a propósito de supuestas gestas populares se trate de herir su dignidad, su orgullo o humillarlos. Soy su comandante general y les debo cariño, respeto y confianza”.
Los aplausos se escucharon desde la tribuna asignada a las autoridades y se extendió a la tribuna donde permanecían los invitados de los cadetes.
Narváez también habló del bienestar del personal. “Es necesario considerar el análisis de la norma que permita fortalecer de manera efectiva el régimen especial de seguridad social de la profesión militar”.
Moreno también tuvo una respuesta para ello. “La Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, como la de todos los ciudadanos, es un bien público e intocable. El Estado garantiza este derecho, que se sostiene con el aporte de los propios afiliados, de la familia militar. Nuestro compromiso es respaldarlos siempre”.
Ese Seguro Militar fue modificado y la nueva Ley del Issfa se aprobó en octubre del 2016.
Así se redujo el aporte del Estado al Issfa, se aumentaron los años de servicio para que un militar pueda jubilarse: de 20 a 25 años. Además, se dio mayor espacio al personal de tropa en el Consejo Directivo del Issfa.
Para esa fecha, el Gobierno de entonces impulsaba la igualdad del personal de tropa y de los oficiales. Y en este mismo Campo de Marte de la Esmil se ofrecía terminar con desigualdades en los cuarteles.
Esa fue solo una parte de la polémica. Luego, en mayo pasado, la Asamblea aprobó en debate final la creación de un cuerpo civil para proteger a las autoridades de Gobierno. Con eso se apartaba a las FF.AA. de esa actividad.
Pero Moreno reiteró ayer, 10 de agosto de 2017, que eso no se concretará. “El Presidente no necesita de ningún otro cuerpo para cuidar su propia integridad. Yo confío en la Policía y en FF.AA., para que cuiden mi integridad”.
El jefe del Ejército habló a favor del Presidente: “Apoyamos firmemente su valiente lucha emprendida por la libertad, unidad, honestidad, transparencia de nuestra nación”.
La ceremonia estaba por terminar. En los minutos finales Moreno dijo que “una democracia sin controles , sin rendición de cuentas solo engendra autoritarismo y corrupción”. Y añadió que “jamás” se prestará “para acuerdo alguno que limite la acción del Estado en la protección de recursos”.
Así terminó la ceremonia. Moreno se retiró y las tropas dejaron el Campo de Marte.
En contexto
El presidente Lenín Moreno reiteró ayer lo manifestado desde el mes pasado, que la lealtad no es con las personas sino con la Patria. Y manifestó las Fuerzas Armadas están comprometidas con la democracia y son respetuosas de la Constitución.