Los padres de Juliana Campoverde en la audiencia de este jueves 2 de mayo del 2019. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Jonathan C., pastor evangélico sospechoso de la desaparición de Juliana Campoverde, fue llamado a juicio como presunto autor del secuestro extorsivo con muerte de la joven. Ahora se enfrenta a una posible condena de 22 a 26 años de cárcel.
La decisión la tomó la jueza Yadira Proaño, en una audiencia pública realizada la mañana de este jueves 2 de mayo del 2019, en el Complejo Judicial Norte de Quito.
En la diligencia, la autoridad confirmó la prisión preventiva del pastor, quien se encuentra en la cárcel de Latacunga desde septiembre del 2018. Además, también ratificó la prohibición de traspasar o vender sus bienes.
Varias personas con carteles y tambores acompañaron a los familiares de Juliana Campoverde desde los exteriores del Complejo Judicial Norte. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
La jueza además levantó la orden de detención con fines investigativos en contra de dos familiares del pastor, quienes fueron llamados por la Fiscalía para que amplíen sus versiones, pero no evitaron colaborar con la justicia.
“Ya era hora que vaya brillando la justicia”, dijo Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana. Agregó que el llamado a juicio es un paso importante, pero lo que más desea es encontrar a su hija. “Yo necesito que Juliana, yo quiero que me devuelva”, agregó.
La joven fue desaparecida el 7 de julio del 2012. Según la versión del sospechoso, ese día los dos fueron un hotel y tuvieron relaciones sexuales. Luego habría ocurrido un forcejeo y Juliana murió. El pastor aceptó que se deshizo del cuerpo arrojándolo a una quebrada del sector de Bellavista, en el norte de la capital.
Para la etapa de juicio, que será ante un Tribunal, la defensa del pastor anunció más de 250 testigos. En cambio, la Fiscalía anunció 122 testigos y peritos para sustentar su teoría. Entre estos constan psiquiatras, psicólogos, antropólogos, policías de Criminalística, informes de ADN, reportes de llamadas telefónicas, etc.