La Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI) protesta, pues hoy está previsto el juicio contra Marco Guatemal, presidente de la organización, filial de la Conaie.
El dirigente está acusado del delito de bloqueo de vías públicas, durante las protestas en contra del proyecto de Ley de Aguas, en mayo del año pasado.
Hace 17 días Guatemal fue detenido en los pasillos de la Gobernación de Imbabura, mientras esperaba reunirse con la titular de esa dependencia, Gabriela Rivadeneira. El líder indígena quería solicitarle la intermediación ante los municipios imbabureños para montar las ferias solidarias que impulsa la FICI.
Pero fue detenido por dos agentes de la Policía Judicial que vestían ropa de civil. Fue conducido a la Fiscalía y luego al Centro de Rehabilitación Social, por orden del Tribunal Primero de Garantías Penales de Imbabura.
La detención de Guatemal, según el proceso judicial, se debió a que fue declarado prófugo de la justicia por no presentarse a la audiencia de juzgamiento, prevista para el 21 de junio último. La declaratoria se realizó a pesar de que Guatemal continuó al frente de la organización provincial.
Según Mario Ruiz, abogado de la FICI, un equipo de juristas de la Ecuarunari y de la Conaie acompañará el caso. Julio César Sarango y Bolívar Beltrán, abogados de Guatemal, coinciden en que en el proceso judicial se han producido varias irregularidades.
“Lo más grave es el irrespeto de la justicia común a la competencia y jurisdicción. Si el supuesto delito fue cometido por el dirigente en una comunidad indígena debe ser juzgado por la justicia indígena, como señala la Constitución”, sostiene Sarango.
La captura de Guatemal desató la protesta de la dirigencia indígena del país. Para Delfín Tenesaca, presidente de la Ecuarunari, esa acción es una muestra de la persecución del Gobierno a los dirigentes y de la criminalización de las protestas populares.
Tenesaca aseguró que hay 200 procesos judiciales, por terrorismo y sabotaje, en contra de indígenas. Además de siete órdenes de detención para dirigentes –no mencionó los nombres- que se encuentran escondidos para evitar ser aprehendidos.
Ayer, medio centenar de personas realizó una marcha desde Gualaví, enOtavalo, hasta Ibarra, exigiendo la liberación de Guatemal. Posteriormente se desarrolló una misa, un festival musical y una vigilia en apoyo al líder indígena, en el parque Pedro Moncayo, situado en el centro de Ibarra.
Para hoy se anunció el arribo de más indígenas que vigilarán el proceso judicial.