Ayer se inició, en la Audiencia Provincial de Madrid, la repetición del juicio en contra de 10 supuestos Latin Kings por orden del Tribunal Supremo de España (TS). El Alto Tribunal anuló el proceso celebrado en junio del 2007contra 14 acusados, cuya sentencia condenó a 11 de ellos a sentencias de entre 18 meses y tres años de prisión por asociación ilícita. Otros tres fueron absueltos y uno está con orden de busca y captura.
fakeFCKRemoveEl TS consideró que se vulneró el principio de presunción de inocencia de los imputados debido a que no se permitió a sus abogados conocer la identidad de los testigos protegidos, a quienes además se les distorsionó la voz durante la audiencia oral.
La Guardia Civil tampoco hizo bien su trabajo, según el Supremo. No investigó si lo que decían los testigos era verídico y mucha de la información que presentó carecía de pruebas.
El juicio, que se prevé tarde entre nueve y 10 días, se inició con una estampa que indignó a familiares y amigos de los acusados: a cinco de ellos se les mantuvo esposados durante la audiencia. Justamente fueron aquellos que guardan prisión por otros delitos, entre ellos Eric V., a quien se identifica como fundador de la banda y que cumple 21 años de cárcel por violación.
Pese a la protesta de la defensa, la jueza justificó la medida por petición de los agentes de Policía asignados a la seguridad.
Los abogados de los imputados solicitaron que se desestime la aportación de nuevas pruebas documentales en el juicio, tomando en cuenta que la Fiscalía busca que se admitan otras pruebas. “Tratar de introducir hechos posteriores a 2005 sería contaminar el proceso”, dijo un defensor.
Esa intención fue calificada por otro abogado como “intolerable” y acusó al Ministerio Público de “utilizar de forma fraudulenta la nulidad del Tribunal Supremo”.
Pese a los argumentos, la jueza aceptó la incorporación de nuevas pruebas. La abogada de Eric V. elevó una protesta conjunta, asegurando que “el hecho de que se repita el juicio no puede ser para que el Ministerio Fiscal se arme de nuevas armas para perjudicarles (a los acusados). Se está cometiendo un grave error”, enfatizó.
Los imputados son ecuatorianos, excepto la única mujer, María T., alias ‘Queen Maverick’ o ‘La Madrina’, de nacionalidad española. La mitad de ellos no tiene antecedentes penales.
El único que declaró en este primer día de juicio fue Eric V. El supuesto creador de la agrupación en España –el 14 de febrero del 2000- negó el alias de ‘King Wolverine’ y dijo que le llamaban ‘King Eric’. Reconoció haber pertenecido a la agrupación, pero dijo que desde que ingresó a prisión, el 14 de mayo del 2003, se desvinculó de ella.
Relató no conocer a ninguno de los imputados, excepto a María T., quien le ayuda con su hija y en los trámites que deben cumplir sus familiares para visitarle en prisión. Indicó que los LK son un grupo cultural creado para luchar contra el racismo, promover la cultura latina y combatir la brutalidad policial. Al cuestionarle la fiscal sobre aquello, Eric V. le respondió con una pregunta: “¿Por qué brutalidad policial?, ¿no ve usted la televisión?”.
Por otro lado negó, como apunta la Fiscalía, seguir dirigiendo a los LK tras las rejas y dar órdenes a otro de los acusados para nombrar nuevos líderes. Asimismo reconoció que el grupo preveía el pago de cuotas semanales de 1,50 euros por semana. Quien no podía desembolsar, “debía ayudar en los eventos culturales, limpiar parques o trapear”. No se permitía castigar sino “sancionar” a los miembros con “unas 15 ó 20 flexiones de pecho”.
Según él, las agresiones “entre hermanos” estaban prohibidas “Así como se entraba se podía salir de la agrupación”, sin represalias. El ecuatoriano, que cumple condena en una cárcel de Alicante, aseguró que los LK “se pueden vestir como quieran” y que si alguno tiene una estética particular ha sido una opción personal. “Yo mismo iba de traje todos los días”.
Dijo que trabajó desde que llegó a España –en 1999- hasta el día que entró a prisión. Lo hizo como chapista, pintor y comercial. Marco Antonio Sánchez, abogado de María T., lamentó que el único sitio donde se persiga a los LK sea Madrid. “En Ecuador, EE.UU., Italia y Barcelona están reconocidos y tienen un funcionamiento institucionalmente aceptado”, sostuvo.