El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó ayer que las Fuerzas Armadas mantendrán la ofensiva contra las FARC.
El pronunciamiento lo hizo tras felicitar a los efectivos que entre el lunes y miércoles pasados participaron en la llamada operación Sodoma, en la que falleció, alias ‘Jorge Briceño’ o ‘Mono Jojoy’, el jefe militar de las FARC.
El líder, cuyo verdadero nombre era Víctor Julio Suárez Rojas, murió junto a siete guerrilleros en el sector La Macarena, en el central departamento de Meta.El Mandatario sobrevoló el lugar ayer y se reunió con la cúpula de las Fuerzas Armadas. “Hoy podemos decir que ese símbolo del terror ya dejó de existir y no va a seguir haciendo sufrir a tantos colombianos e incluso a los miembros de su organización, porque el ‘Mono Jojoy’ se caracterizaba por su crueldad”, dijo Santos.
Asimismo, comentó que cuando manifestó hace varios días que su Gobierno iba a dar una “bienvenida” a las FARC no se refería exclusivamente al ataque que se ejecutó contra el ‘Mono Jojoy’.
El Jefe de Estado reiteró el llamado a los miembros de las FARC para que se desmovilizaran. “Aquí hay un Estado que les tiende la mano y que les dice salven sus vidas, no sigan en esa locura, desmovilícense, retornen a casa”.
El Estado será implacable hasta el último momento, agregó, pero al mismo tiempo extiende una mano generosa porque lo que queremos es la paz.
Santos calificó la operación de “impecable” y recordó que hace dos años, cuando era ministro de Defensa, unos miembros de las Fuerzas Armadas, a quienes llamó “valientes”, se ofrecieron para infiltrarse en el esquema de seguridad del ‘Mono Jojoy’.
La caída del jefe militar de las FARC ha sido explicada por dicha infiltración, por la colaboración de personas “cercanas” al guerrillero y por el uso de alta tecnología para ubicar su campamento en un lugar de difícil acceso.
Los cuerpos del ‘Mono Jojoy’ y de otros seis guerrilleros: tres hombres y tres mujeres, fueron enviados a Bogotá para estudios. Este sábado se encontró en el sector un octavo cadáver, que también fue llevado a la capital.
En opinión del Gobierno, el ataque militar es el mayor golpe sufrido por las FARC desde su creación, en 1964, debido a que el guerrillero abatido representaba la cabeza de la planificación de ataques y secuestros.
Hasta la semana pasada se consideraba que el mayor golpe asestado a ese grupo era la muerte en un bombardeo de alias ‘Raúl Reyes’, en marzo del 2008, quien en ese momento era visto como el segundo jefe de la organización.
El director de la Policía, general Óscar Naranjo, dijo el sábado que el reto de expertos en informática de su institución es descifrar el acceso a 15 computadoras, 94 memorias USB y 14 discos duros externos encontrados en el campamento del ‘Mono Jojoy’.
Policía infiltrado ubicó a ‘Jojoy’
Un sargento de la Policía colombiana dio las pistas certeras para abatir al líder militar de las FARC, alias ‘Mono Jojoy’.
Según diario El Tiempo, de Bogotá, el sargento se infiltró en el esquema de seguridad del guerrillero durante 27 meses. Reemplazó en la labor de ubicar el escondite de ‘Jojoy’ a un oficial de la Policía que se había infiltrado en la guerrilla, pero fue descubierto y asesinado por los rebeldes.
Una vez incorporado en el bloque oriental de la guerrilla, el suboficial estableció contacto con una guerrillera que formaba parte del segundo anillo de seguridad del jefe rebelde y que, sin saberlo, dio los datos certeros sobre el búnker de concreto en que se escondía ‘Briceño’.
‘Mono Jojoy’ fue abatido por militares y policías que lanzaron, entre el miércoles y el jueves pasados, decenas de bombas inteligentes sobre su campamento de La Escalera, ubicado en una zona selvática de la localidad de La Macarena (700 km al sur de Bogotá).
El sargento, que en el 2009 estuvo a 9 km de ‘Briceño’, obtuvo datos sobre la geografía de la zona, características del escondite y los movimientos de unos 1 000 hombres de la tropa de ‘Jojoy’.
Antes del bombardeo, el suboficial “simuló una grave intoxicación que hizo que lo sacaran a un pueblo cercano. Desde allí se comunicó con sus compañeros (policías) quienes lo buscaron para ponerlo a salvo y recoger la información. “Para las FARC seguramente quedó como un desertor más”, refiere el diario. / AFP