La joven, de 21 años y madre de una bebé de un año y medio, es de contextura delgada. Sus ojos y su cabello son de color negro. Mide 1,60 y pesa 110 libras. Foto: https://desaparecidosecuador.gob.ec/
Estrella Magaly Ayala Asifuela está desaparecida desde el pasado martes 11 de agosto de 2020. Fue vista por última vez por su familia en el área donde residen, en el Centro Histórico de Quito en las calles Laurencio Silva e Inclana, en el sector de La Marín.
La joven, de 21 años y madre de una bebé de un año y medio, es de contextura delgada. Sus ojos y su cabello son de color negro. Mide 1,60 y pesa 110 libras.
Al momento de su desaparición, vestía un jean, una chompa de color plomo, unos botines color café y una gorra gris. Su familia no ha logrado contactarse con ella pues, aseguran, la joven madre no tiene chip en su celular. “Con ella nos comunicamos por Messenger”, dice su hermana Verónica Ayala.
Verónica comenta que Estrella salió para encontrarse con su pareja el martes en la mañana, alrededor de las 08:30. Según Verónica, el novio de la joven le dijo a la familia que la vio en su casa y que posteriormente se despidieron.
“Ella sí ha salido antes a verle a él, a tomar un café, cosas que hacen las parejas“, dice Verónica. Sin embargo, asegura, nunca se había ido por más de unas horas.
El novio de Estrella recibió una llamada de la joven el martes en la noche. La Policía constató que esta se hizo desde una cabina telefónica en un ciber del sector de La Tola. Allí, las cámaras del local captaron su imagen. Cámaras de videovigilancia registraron su salida del sector “y ahí ya se pierde” su rastro, señala la hermana.
Estrella vive con su madre, su hermano de 12 años y su pequeña hija. Estudiaba, hasta el semestre pasado, idiomas en la Universidad Central. Para el semestre actual, ella tuvo que abandonar sus estudios por la situación de confinamiento. Esto, porque la familia no tiene acceso a Internet en el hogar. “Es un poco complicado para ella. Es madre soltera, tiene la nena. Se le ha complicado bastante el último tiempo”, asegura Verónica.
La hermana de la joven cree que su desaparición no fue voluntaria. “En ningún momento ha demostrado que se quiera ir; más bien ella le había dicho a mi mamá que quiere conseguir el trabajo para comprar despensa de la casa. No creo que esa sea actitud de una chica que quiere abandonar la casa”.
En cuanto a la bebé de Estrella, “está conmigo”, dice Verónica. “Yo tengo una nena de cinco años”. Ella se encarga de cuidarlas, mientras la madre y otra hermana se encargan de los trámites y la búsqueda de la joven.
Si usted sabe algo del paradero de la joven, comuníquese con el ECU-911 o al 1-800 DELITO (335486).
MÁS SOBRE LA EMERGENCIA SANITARIA