Ariana Jiménez tenía 24 años y estaba embarazada cuando desapareció el 14 de junio de 2024. Ese día acudió a una cita con su pareja, Óscar E., en el parque Los Jazmines, en Portoviejo, Manabí. Desde entonces, su familia no volvió a saber de ella.
La Fiscalía relata que cuatro meses después, en una zona alta de la vía Cuatro Esquinas–Zapallo, se hallaron unas osamentas humanas. El análisis forense y un examen de ADN confirmaron que los restos pertenecían a Ariana. La Fiscalía identificó a su pareja como el principal sospechoso y formuló cargos por desaparición involuntaria y femicidio.
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Así fue asesinada la joven por su pareja en Manabí por negarse a un aborto
La investigación de la Fiscalía reveló que Ariana esperaba un hijo de Óscar E., quien le había pedido en varias ocasiones que interrumpiera el embarazo con un aborto. Ella se negó. Según el expediente, el acusado mantenía otra relación sentimental paralela con una mujer con la que estaba comprometido. Esa situación fue considerada como un posible móvil del crimen.
Más de 20 personas rindieron su testimonio ante la Fiscalía y confirmaron tanto la relación entre la víctima y el acusado, como su estado de gestación.
El sospechoso fue llamado a juicio
El 25 de abril de 2025, el juez de Garantías Penales de Manabí llamó a juicio a Óscar E., luego de analizar más de 50 elementos de convicción presentados por la Fiscalía. Entre ellos constan el informe del levantamiento de los restos, el reconocimiento del lugar de los hechos, la prueba genética, y peritajes de audio, video y trabajo social que demostraron que Ariana llevaba una vida estable y sin conflictos.
El juez también ratificó la medida de prisión preventiva para el procesado.
El caso se tramita por los delitos de desaparición involuntaria (art. 163.1) y femicidio (art. 141), ambos tipificados en el Código Orgánico Integral Penal (COIP). Las penas van de 22 a 26 años por femicidio, y de 7 a 10 años por desaparición involuntaria.