Nelly C. llegó a la morgue de la Policía a las 10:31 con la camiseta del Barcelona Sporting Club en la mano con la que, después de dos horas, vistieron a su sobrino Édgar Guerra (21 años), quien murió acribillado en el norte de Guayaquil.
A las 23:15 del miércoles, el joven ingresó a una despensa y bazar con su enamorada Jennifer T., compró una bebida gaseosa y cruzó la calle hacia un local de comidas para comprar unas bandejitas, en la ciudadela Sauces 8 manzana 454.
Dio 20 pasos para retirarse pero fue interceptado por dos hombres. Uno de ellos le disparó cinco veces en el tórax, a una cuadra de un Puesto de Auxilio Inmediato (PAI). Luego lo llevaron a la clínica Kennedy, en el norte, donde se dictaminó su deceso. Nelly C. dijo que a su sobrino le quisieron robar y no lo permitió. Ahí le dispararon al joven que cursaba cuarto año de Jurisprudencia en la Universidad de Guayaquil.
En la morgue, recién ayer los familiares de Marco Sanmartín (40 años) retiraron su cuerpo. Él fue acribillado junto a Manuel Cueva y Ángel Moncayo, el pasado martes, en un jeep BMW de placas GNY-722. Los tres estaban maniatados y sus rostros cubiertos con cinta.
El jefe de la Policía Judicial, Mario Acosta, sin hacer precisiones, dijo que posiblemente el caso estaría relacionado “con actos delincuenciales”. Según él, el crimen significa un “ajusticiamiento” por parte de grupos criminales.