Su experiencia. José Serrano es ministro del Interior desde el 13 de mayo del 2011. Antes se desempeñó como titular del Ministerio de Justicia. Se graduó de abogado en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Azuay.
Su punto de vista. Ecuador solo es un país de paso en las rutas del narcotráfico.
El fiscal Galo Chiriboga señaló que los golpes al narcotráfico son ‘chivatazos’ producidos entre las bandas que se delatan entre sí, ¿es cierto?
Nosotros planteamos una estrategia de inteligencia integral dentro de la Policía. No solamente en cuanto al narcotráfico, sino también en lo que se refiere al crimen organizado, que puede vincularse a temas de sicariato, lavado e incluso en los delitos comunes. Realizamos un análisis integral de la violencia criminal en el país y determinamos que existe una pirámide encabezada por las bandas que utilizan al Ecuador como ruta para la venta de alcaloides, pero debajo de esas organizaciones hay otras de carácter intermedio que, con recursos del narcotráfico, operan para dar seguridad a la comercialización de la droga.
¿Cuáles organizaciones?
La de Vernaza en Esmeraldas, Los Choneros en Manabí y algunas otras que configuran esta línea intermedia. Debajo de estas se ubican ciertas organizaciones de microtráfico, que obedecen a las bandas intermedias y finalmente tenemos otras de delitos comunes que estarían vinculadas porque, al haber lavado (de dinero), su estructura se configura desde los recursos del narcotráfico. No es solo la información que recibimos de los planes de recompensa, sino que también hay un trabajo de inteligencia sostenido.
¿Eso quiere decir que las investigaciones policiales no son ‘chivatazos’?
Verá, usted lo que quiere plantear es una lógica de contradicción entre el Fiscal General y el Ministro del Interior y no lo va a lograr. Lo que sí le puedo decir es que realizamos un trabajo integral. Este es de inteligencia antidelincuencial por una parte y por otra la información que recibimos a través del 1800- delitos.
En los tres últimos años, en Ecuador han sido detenidas cinco personas vinculadas a los carteles del narcotráfico, ¿qué ocurre? ¿ellos habrían operado en Ecuador?
El país no tiene sembríos de droga. Eso determina que la situación del Ecuador es diferente frente a la de nuestros vecinos y es utilizado como ruta de paso para la intermediación y venta. Las diferencias son sustanciales en los volúmenes que se comercializan en Colombia y Perú. Desde ahí es donde se comercializa la mayor cantidad de la droga que se vende en otros países, pero utilizar al país como ruta también representa que exista un propietario y algún beneficiario. No me refiero a los consumidores, hablo de los beneficiarios en esta estructura del crimen organizado. Operan para intermediación a través de personas que están en el país.
Entonces, ¿qué ocurrió con el caso de Juan Calle Serna, líder de los Rastrojos, detenido en Lumbisí en marzo?
Utilizó recursos del narcotráfico para el lavado, pero no hemos determinado que hubo nexos con operaciones de comercialización. Me refiero al hecho de que esa droga, al tener un emisario y un beneficiario, cuenta con gente que opera en esos niveles. Lo clave es determinar qué carteles del narcotráfico operan desde otras naciones utilizando a la nuestra como intermediaria, y detectar a las bandas que protegen la ruta de la droga.
¿Esas organizaciones intermedias tendrían vínculos con carteles mexicanos?
La droga se comercializa en el país desde una perspectiva de intermediario. Hay un emisor, es decir, esa droga viene (a Ecuador) del sur o del norte y obviamente va a México. Con base en ese criterio, tenemos que investigar, conocer los vínculos y desarticular a las bandas intermediarias.
Pero al registrar cinco detenciones en tan poco tiempo, ¿se podría decir que Ecuador es un punto de negociación del tráfico de drogas a escala internacional?
Mire la distorsión que usted pretende generar. Una cosa es que Ecuador sea un país de paso y otra cosa es que sea utilizado como punto de negociación. Creo que hay un sesgo en su planteamiento. Lo que sí le puedo afirmar es que el Ecuador es utilizado para el tránsito (de alcaloides).
El año pasado, el narco Reinaldo Bedoya fue detenido en Cali (Colombia) tras haberse reunido en Manta (Manabí) con alias ‘Güerito’, un miembro del cartel de Sinaloa, para negociar el envío de 3 toneladas de droga, según la Policía colombiana
El año pasado también aprehendimos a uno de los capos del narcotráfico (Carlos Bermúdez) en la ruta Naranjal-Cuenca y no es que se le detuvo aquí negociando droga. Fue aprehendido porque trató de ocultarse en el país.
No es sospechoso que cinco hombres vinculados al narcotráfico hayan sido detenidos en Ecuador, ¿eso nos muestra que vienen al país?
Seamos claros. Solo vivían, pero de ninguna manera operaban. Yo discrepo con su criterio porque hace una afirmación temeraria para el país. Una cosa es que ellos hayan venido a ocultarse y otra cosa es que vinieran a operar. Lo importante es que han sido aprehendidos en el país, no es que se les detuvo en otro lugar.
Pero Calle Serna vivió cinco años en Ecuador…
Sí, pero le vuelvo a reiterar. Él solo pretendía ocultarse en el país, ese es el término correcto. Hacemos un trabajo investigativo que nos permite realizar estas aprehensiones y desarticular bandas.
¿Usted cree que el narcotráfico puede desbordarse, como señala el Ejército?
Hemos tenido resultados importantes durante el 2011 en la lucha contra el crimen organizado. La disminución de los homicidios y asesinatos refleja que la desarticulación de las bandas es clave en la lucha, porque la gran mayoría de ese tipo de crímenes se cometía por sicariato, ajustes de cuentas, etc. Ese trabajo nos permite dar un golpe directo al crimen organizado. Mejor debemos aplicarnos en el control de armas, el cual está vinculado a otro tipo de delitos y delincuencia común.
Que el narcotráfico podría desbordarse de no tomarse los correctivos necesarios…
Eso sucede en todo nivel. Si usted no toma las acciones en temas económicos, de seguridad ciudadana o sociales, todo se puede desbordar. Lo clave es que hay un resultado en esa lucha y este es la disminución de homicidios y asesinatos. Esos tipos de muertes que sucedían en el país eran por los denominados ajustes de cuentas.
Frente a la detención del ex comandante de Esmeraldas y de un militar, en el 2009, por posibles vínculos con el narcotráfico, ¿se puede decir que este problema también afecta a las instituciones?
El análisis tiene que ser realizado de forma integral. Usted menciona el caso de hace dos años (del militar detenido) y del 2011 con el comandante de Esmeraldas dentro de la Policía, el cual ha sido investigado por parte de las autoridades. Lo importante es ver cómo hacemos el trabajo de autodepuración. Ahí creo yo que está el siguiente gran paso que dar, hacer una reestructuración del sistema de educación de la Policía.
¿Podría haber más uniformados inmiscuidos dentro del narcotráfico?
Negar que existan elementos que le causen daño a la institución policial sería un gran error de mi parte. Lo fundamental acá es establecer lo que hacemos para que esos malos elementos tengan que salir en un momento dado de la institución.